BAHÍA: 20 AÑ0S DE VIDA!! |
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Catù - Salvador de Bahía, 15 octubre 2023
La fiesta de los 20 años de nuestra misión se había fijado para el domingo 15 de octubre, pero para nosotros había comenzado mucho antes, con la llegada del Padre Quirino, gran amigo de la Comunidad, y con la llegada de los chicos de “Nuestra Señora de la Ternura” y de la fraternidad “Santa Teresita”, de Mogi Das Cruzes, San Pablo, que trajeron mucho entusiasmo y ganas de trabajar.
Luego, nuestros queridos amigos y benefactores Gabriele e Irma, Graziano y su esposa, nuestra querida Daiane, Don Massimo, Don Slaven, Padre Eugenio, y con gran sorpresa, llegaron de Italia, Don Iván, Sor Claudia y sor Verónica .
¡Un soplo del Espíritu Santo para todos nosotros! Era bello ver cuántas ganas de entregarse y dar lo mejor de sí mismos!
En esta semana pudimos compartir, rezar, jugar y preparar todos juntos la fiesta del domingo.
También llegaron los niños ex de nuestra misión que ahora son hombres y mujeres, con hijos o que estudian y trabajan. Uno de los momentos más profundos fue la Adoración Eucarística del sábado a la noche, cuando Padre Eugenio nos invitó a salir de nosotros mismos, a dejarnos curar las heridas más profundas, a tener confianza en Dios que tiene un amor inmenso por nosotros y a confiar en lo que nos propone la Comunidad.
Y resonaba en nuestras cabezas la voz de Madre Elvira: “! AMAR, AMAR, AMAR Y SERVIR!”
Esa noche le pedimos a Espíritu Santo la bendición para todas las personas que vendrían a la Fiesta.
El domingo a la mañana, ya sobre las 9, llegaron los primeros amigos dePojuca, Catù, Salvador, Terranova y Jauá. ¡Qué lindo darles la bienvenida y ver la alegría que tenían al encontrarnos nuevamente!
La Misa estuvo presidida por Mons. Francisco Vidal, gran amigo de la Comunidad, padre con mucha humildad y mucho cariño por nuestra misión.
En nuestras intenciones hemos nombrado a todos los tíos, tías y familias que han fallecido, a todos los bienhechores y amigos que nos han apoyado en estos 20 años.
Es precisamente gracias al 'SÍ' de Madre Elvira que podemos contemplar lo que Dios ha hecho en esta Misión. ¡Cuántas vidas salvadas!
Agradecimos a María Auxiliadora, nuestra gran protectora, compañera y guía de nuestras vidas. El padre Francisco Vidal reiteró la necesidad de tener comunidades de oración en este mundo lleno de guerras, que necesita verdaderos cristianos valientes que sepan servir y amar.
También Joaquín en su discurso recordó cuántos niños han fallecido, cuántos jóvenes y familias y cuántos milagros han sucedido y cuánto debemos agradecer a la Santísima Trinidad y a la Santísima Madre de Jesús. por todo lo que nos dieron en estos primeros 20 años de vida, subrayando que: “Todavía hay mucho por hacer, por dar y por amar.”
Durante el almuerzo vivimos momentos de amistad, unión y alegría. La Providencia no se hizo esperar, nos dio en abundancia nunca faltó nada, como dijeron en el testimonio. Sor María y Sor Rita, que subrayaron que gracias a la Providencia nunca les faltó nada a los niños.
Agradecemos a las hermanas Gatti, que han servido desde el principio y continúan aquí fieles a la misión y a la vida de los pequeños. Agradecemos también a los nuestros, Tía Alish y tío Marco, maravillosas figuras para niños que luego se convirtieron en adolescentes y ahora en hombres y mujeres.
Por la tarde Adolescentes, niños, tíos y tías presentaron el recital “El Hijo Pródigo” y “Las Máscaras”, seguido de varios testimonios, verdaderos y profundos.
Incluso nuestra querida Hermana Claudia agradeció por la vida de todos los niños que pasaron con los que hemos aprendido a amar y servir, y que a través de nosotros puedan recibir el amor de Dios y hacer sonreír de nuevo a Madre Elvira, que cuando abrió las misiones pensó que los niños que viven en la calle son muy similares a los jóvenes que ingresan a las fraternidades con las mismas dificultades, tristeza, sufrimiento y desesperación y que poco a poco, al encontrarse con Jesús, empiezan a respirar de nuevo.
También hubo testimonios conmovedores de "niños" que ahora son adultos: ellos fueron los verdaderos protagonistas.
Se llena el corazón al escuchar su agradecimiento a la Comunidad, sintiéndose amados y bienvenidos y es especialmente conmovedor escucharles decir que la Comunidad es su hogar.
También tuvimos el regalo de poder ver videos de la Madre cuando abrió esta Misión hace 20 años junto con Irmã Dolores y las Hermanas Marcelinas. Vimos la transformación de la casa y los sacrificios de muchas personas.
La voz de Madre Elvira temblando de alegría. la fuerza de una mujer que apuesta todo al Amor: "ESTA ES SU CASA, NO TENEMOS MUCHO, PERO LO QUE TENEMOS ES DE TODOS. DIOS ES FIEL Y SE LOS DIGO PORQUE LO HE OBSERVADO, CON LA APERTURA DE ESTA CASA QUEREMOS ENCENDER UN POCO DE ESPERANZA. DIOS QUIERE QUE SEAMOS FELICES Y QUEREMOS HACERLES SABER QUE EXISTE LA ALEGRÍA, EXISTE LA AMISTAD VERDADERA Y EXISTE LA MISERICORDIA DE DIOS SIN LÍMITES."
Agradecemos a la Madre Elvira que nos enseñó que la verdadera celebración es la del encuentro con Jesús Eucaristía y que Él Está con los más pequeños y necesitados y que solo podemos Amar, Amar, Amar y Servir.
Antonia
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