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¡PENTECOSTÉS EN EL CENACOLO! |
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Saluzzo, Solemnidad de Pentecostés, 28 de mayo 2023
“Reciban el Espíritu Santo” Jn 20,22
Es un día de sol inesperado en la colina de Saluzzo y es un día de gran fiesta para nuestra Comunidad. Casi 1200 personas están reunidas desde las 10 de la mañana para alabar a Dios e invocar la fuerza del Espíritu Santo. ¡Qué bendición!
El encuentro comienza con un momento de alegría que todos disfrutan pues el Padre Stefano recordó que la fiesta de Pentecostés se transformó en una jornada especial para que todos los llamados a la vida consagrada renueven su fidelidad a Dios. Las hermanas nos dieron una sorpresa cuando llegaron y pasando entre el público con bicicletas nuevas, regalo de la Providencia, flameando banderas de todos los países y arrojando caramelos. Es muy lindo ver que nuestras hermanas siguen con el carisma de Madre Elvira, que siempre amó transmitir sonrisas y entusiasmo haciendo gestos fuera de lo común.
Frente a Jesús Eucaristía rezamos el rosario de la Gloria y escuchamos un destello de Luz de Madre Elvira que nos invitaba a invocar al Espíritu Santo para que nos recuerde y sugiera las cosas preciosas que Jesús hizo por nosotros. Vivimos un fuerte momento de adoración durante el cual nuestros sacerdotes, consagrados y consagradas de la Comunidad renovaron su sí a Dios.
Especialmente Hermano Denis y H. Luciano profesaron su sí al Señor para toda la vida. Don Stefano invocó la bendición sobre algunos misioneros que están por partir y les entregó la cruz y el rosario misionero. Oraciones y bendición también sobre las familias cenacolinas, sobre las del proyecto “recibir la vida” y sobre todas las realidades de nuestra Comunidad (Hijos de la Comunidad, amigos, padres) en un clima de gran emoción. ¡Qué amplia es la obra del Señor en nuestra Comunidad!
También fue un día especial para las Hermanas Misioneras de la Resurrección” Durante la Misa de la tarde, presidida por el Obispo, Mons. Cristiano Bodo, con la presencia del Obispo Emérito Mons. Guerrini, quien vio nacer la orden de las Hermanas Misioneras de la Resurrección, Rosa, María y Sara profesaron los primeros votos temporales, mientras que sor Sumi ha profesado con mucha emoción los votos perpetuos. Muchos parientes y amigos de nuestras hermanas llegaron desde lejos para participar de este momento, entre sonrisas, lágrimas de felicidad y gratitud por el milagro que vieron en sus vidas.
“Si el Señor llama no hay tiempo, no hay día, no hay noche, no hay enfermedad, nación, nada…. Al Señor no se le puede decir que no.”
Con estas palabras sor Claudia introduce el breve testimonio de las hermanas que profesaron sus votos antes de la Misa, recordando que su elección, como en el compromiso y en el matrimonio, es fruto de un discernimiento que requiere un camino y una preparación.
“Estamos hoy aquí en la Solemnidad de Pentecostés para admirar las obras prodigiosas que Dios hizo para la humanidad, que ha hecho por cada uno de nosotros, en particular miramos esta obra maestra que forjó con sus manos en el corazón de estas cuatro hermanas que donan su vida totalmente a Dios.” Con estas ´palabras comenzó Mons. Bodo y luego recordó con afecto y gratitud a nuestra Madre Elvira: “Aquí está la mano de Dios. No hay duda de que Madre Elvira fue un instrumento en las manos de Dios.” Las palabras del Obispo tocaron los corazones, se respiraba un aire de familia y todos estábamos asombrados de una obra tan grande e incomprensible del Espíritu Santo.
Estamos profundamente agradecidos por haber vivido en plenitud esta jornada, por la Providencia espiritual y material recibida y donada, por los amigos, las familias, los jóvenes y las chicas que se empeñaron a fondo para preparar el mejor encuentro, desde el armado de la nueva gran carpa que ya fue armada para realizar este año los 40 años de la Fiesta de la Vida, hasta el servicio de la comida, la limpieza, y todos el trabajo interno, los videos y las fotos.
Gracias María, nuestra Madre del Cenacolo, por haber guiado todo con amor y asombro. Gracias Madre Elvira por tu fe concreta que nos permitió ser y que nos abrió la puerta a la vida y la esperanza.
La familia del Cenacolo
TESTIMONIOS DE LAS HERMANAS
Siento que hoy mi sí es más real y más convencido. Siento que el “Sí, quiero”, que hoy pronunciaré no será por mérito mío, porque yo puedo, sino porque con Tu gracia, con Tu fuerza yo puedo. Con mucha alegría les digo que hoy es el día más bello de mi vida, mi matrimonio con Jesús es el día más bello de mi vida y estoy muy agradecida a Dios, a la Comunidad, a Madre Elvira, agradecida a todas estas hermanas que me acompañaron desde el principio, estoy agradecida a mi familia que desde me sostuvo siempre. SOR SUMI