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¡DOS NUEVOS SACERDOTES EN EL CENACOLO! |
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Saluzzo, 25–26 de marzo 2023
“Aquí estoy Señor, para hacer Tu Voluntad” (sal 39)
En el día de la Solemnidad de la Anunciación hubo un ECCOMI “doble”, el que resonó en la Catedral de Saluzzo a las cuatro de la tarde. La catedral estaba llena de fieles de Saluzzo, y otros llegados de Croacia y de Polonia para dar gloria a Dios por haber elegido y consagrado para sí a dos hombres de esas tierras.
En la Comunidad Cenacolo ya nos estábamos preparando desde varias semanas antes, especialmente con la oración, para este gran evento y estábamos todos muy emocionados…dos diáconos que pronto serían sacerdotes…“¡El Señor ha hecho grandes cosas por ellos!” (Sal 125)
Monseñor Cristiano Bodo, Obispo de la Diócesis de Saluzzo, presidió la celebración.
En la larga procesión de entrada lo precedían unos treinta sacerdotes, una decena de consagrados de la Comunidad, dos diáconos y los futuros presbíteros: Hubert Górzyński e Slaven Skazlić.
“Queridísimos, la solemnidad que hoy celebramos y la Palabra del Evangelio que hemos escuchado nos invitan a hacer un verdadero y sincero acto de fe en el Espíritu Santo”. Con estas palabras se dirigía el Obispo a los fieles, recordando también que se cumplían los 6 años de su ordenación como Obispo. A los futuros sacerdotes, los alentaba diciendo: “el ministerio que ejercitarán no viene de ustedes ni es por ustedes. Viene del Espíritu Santo y es un servicio para ofrecer a los demás.” En el aire se advertía una profunda gratitud y conmoción, un cierto pesar por las pocas vocaciones sacerdotales de los últimos años pero mucha confianza en Dios que no deja de llamar “operarios para su mies”.
Luego de los varios momentos litúrgicos que componen el rito, entre ellos la “vestición” o entrega del hábito, la unción crismal, la entrega del pan y del vino, los neo-presbíteros intercambiaron un fuerte abrazo de paz con el Obispo y con los otros sacerdotes presentes, como signo de su entrada en la familia sacerdotal. ¡En este punto, un aplauso aturdidor, llenó la Catedral y en los rostros de don Hubert y de don Slaven se veía mucha conmoción y alegría!
“Queridos fieles, los invito a amarlos y a sostenerlos, a rezar por ellos,
a cuidarlos como un bien precioso, ¡cada vez más precioso!” (Mons. Cristiano Bodo)
En la tarde del domingo 26 de marzo, como es tradición en la Comunidad Cenacolo celebrar la Primera Misa “en familia”, nos reunimos todos en Envie para un momento de fiesta. Escuchamos los testimonios de las familias de don Hubert y de don Slaven. También conocimos mejor sus caminos de Resurrección con un video y estábamos unidos a todas las fraternidades del mundo con la directa streaming y gracias a algunos videos de saludos que enviaron para agradecer a Dios por este gran don!!
En su primera homilía agradecian recíprocamente por el don de la amistad entre ellos. Don Slaven recordó a Silvio con afecto, con él estaban juntos en Eslovenia hace veinte años y hoy uno es marido y el otro sacerdote. “¡Quién lo hubiera dicho! ¡Quién hubiera dicho que todo esto fuera posible! ¡Qué bello que el Señor ha tocado mi vida!”
Don Hubert, en cambio, recordaba cómo Madre Elvira nos enseñó a vivir la amistad verdadera “¡Ya no estamos más solos! ¡Detrás de la piedra hay un amigo que te llama!”.
Agradecemos a todos los que han hecho posible esta gran fiesta especialmente a los que han sostenido a Don Hubert y Don Slaven con la oración. Agradecemos a Madre Elvira por su “eccomi” generoso a la vida y por haber abierto las puertas también a los sacerdotes. Agradecemos a Dios que no se cansa de llamar a la vida consagrada y encomendamos el ministerio de nuestros nuevos sacerdotes para que puedan ser instrumentos en Sus manos y puedan cumplir Su Voluntad en todo momento.
ORDENACION |
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MISA |
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