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PADRES E HIJOS JÓVENES EN SALUZZO |
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Saluzzo, 26 de junio 2022
El domingo en Saluzzo se respira aire de fiesta desde la mañana…los primeros encuentros, sonrisas y abrazos entre los jóvenes que entraron hace poco en la Comunidad y sus padres que por primera vez suben la colina.
Muchos todavía tienen vivo el recuerdo del sufrimiento que los llevó a pedir ayuda a la Comunidad y la inquietud por este primer encuentro hace que muchos corazones finalmente se abran a la esperanza y a la alegría…como nos lo confirman las lágrimas que vimos en los padres y en los hijos.
La jornada comienza con la oración a la Madre de Jesús, la meditación del Rosario, y sigue con un bello momento de Adoración donde el Señor pudo entrar a los corazones y pacificarlos.
Con la curiosidad de quien comienza a escuchar y conocer a nuestros sacerdotes, todos esperaban la intervención de Don Massimo…y el tiempo corre veloz entre una risa y una emoción.
Entregar el pasado a la Misericordia, es el primer consejo, y después recuerda las palabras de Madre Elvira a las parejas de padres: rezar juntos el marido y la mujer porque “padres convertidos, hijos salvados”…aprender a pedirse perdón unos a otros y también los padres a los hijos.
Luego participamos de la Santa Misa, celebrada por Don Massimo, y todos listos para gustar el almuerzo preparado por los jóvenes.
Y “¡Bienvenidos a la colina de los milagros!”: así Madre Elvira recibía a los padres, un tiempo atrás, ella misma les presentaba la Comunidad Cenacolo, con toda la fuerza y el amor que siempre se transparenta de sus palabras y de sus gestos.
Las familias se encuentran entre sí y este tiempo precioso se prolonga hasta las 4 de la tarde: diálogos, fotos, abrazos, compartidas…momentos que quizá es la primera vez que tienen el don de vivir con sus hijos.
La Coronilla de la Misericordia la rezamos en la carpa grande que ya está casi lista para la Fiesta de la Vida, frente a una gran imagen de Jesús Misericordioso y luego, después de otro momento de alegría de cantos con gestos , llega Padre Stefano.
Nos habla de Madre Elvira, de los comienzos de la Comunidad, cuando los mismos jóvenes pidieron a Madre Elvira que también los padres tenían que venir a la Comunidad. Y hoy, Don Stefano nos invita a vivir un encuentro verdadero, limpio, donde estar juntos sea un momento de comunión, fruto del sufrimiento por la separación vivida como una oportunidad de crecimiento y sanación personal y familiar.
Padre Stefano nos comparte que siempre se asombra del amor de los padres que siempre logra superar cualquier sufrimiento y en nombre de ese gran bien, invita a los padres a vivir un amor fuerte y claro que sepa estar junto a sus hijos para guiarlos, sin ceder a los halagos y lisonjas de los viejos habítos en los que, desgraciadamente, era fácil caer y conformarse.
Madre Elvira usaba un adjetivo para el amor….debe ser “exigente” porque es lo que hace crecer, hace madurar y enseña a superar las dificultades de la vida.