NEWS DESDE PERÚ |
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Perú, mes de mayo
Queridísimos cenacolinos,
“Ser pobres significa entrar en puntas de pie en la voluntad de Dios” M. Elvira
Agradecemos a Dios por todas las cosas bellas que vivimos este mes en las fraternidades de Perú y con alegría se las compartimos.
Agradecemos por la presencia de Don Eugenio, trajo tanta amistad, luz y aire a todos…Luego de un año sin Misas “normales”, fue un gran don poder celebrar juntos cada día la Santa Misa en nuestras casas.
Vivimos muchos momentos de unidad, oración, encuentro, compartida, comenzando por el retiro de Pentecostés, que nos dio la posibilidad a los consagrados de distanciarnos de la rutina de la misión y prepararnos para la conexión con todos los demás en Pentecostés para renovar nuestro "Sí " y permanecer en la escucha y la huella del Espíritu Santo. El retiro nos ayudó a releer nuestra historia, a recordarnos que somos pobres, pero muy amados por la misericordia de Dios y por la Comunidad.
Varias veces don Eugenio nos recordó que lo más importante es el Reino de Dios, servir, trabajar, moverse, hacer todo lo que hay que hacer, para el Reino de los cielos, para la gloria de Dios, porque es lo que habla de nuestro ser verdaderos cristianos, de nuestro vivir en verdad y en plenitud la vida cristiana.
Después del retiro Don Eugenio estuvo una semana en Supe con nuestros jóvenes, obviamente estaban muy felices de encontrarlo, para rezar juntos, para ser escuchados y, finalmente jugar un partido de fútbol en el desierto de Supe.
También vinieron nuestras hermanas de las otras casas para vivir juntos una jornada.
Cuando llegaron celebramos la Santa Misa en Hualarica, el pueblito que está debajo de nuestra casa. La gente estaba muy agradecida porque hacía meses que no tenían la Santa Misa.
Por la mañana partimos hacia la Cruz puesta en la montaña por los jóvenes hace unos años. Caminamos rezando el rosario y cuando llegamos a la cima fuimos invitados por el Don a hacer silencio para prepararnos a vivir una jornada diferente. Rezamos el “Padre nuestro” y cantamos con alegría “en la niebla”, porque no se veía nada, pero la alegría de estar juntos en familia iba más allá de que hubiera o no sol!
Cuando regresamos, llegó nuestro querido amigo el Obispo Paci para celebrar la Misa con nosotros.
Antes de la Misa vimos un video de Madre Elvira sobre Pentecostés y las hermanas compartieron cómo fue el tiempo en que ellas estuvieron con la Madre, recuerdos significativos e importantes para su vida.
Durante la Santa Misa, renovamos los votos frente a los jóvenes, para que también participen de este momento, ya que para Pentecostés habríamos regresado a la Misión. Fue maravilloso y el Obispo Paci y los jóvenes estaban felices de compartir esta celebración.
Para el almuerzo, la familia de Hugo preparó una rica Pachamanca, plato típico peruano con carne, papas y habas, que se cocina bajo tierra entre piedras y carbón ardiendo.
Para la Vigilia de Pentecostés nos reunimos en Rayo de Luz, en un buen momento de Adoración y de alegría. El Domingo de Pentecostés el Obispo Padre Paci también vino y estaba feliz de compartir con nosotros la Fiesta del “Espíritu Santo”, la renovación de los votos, volver a ver a los niños luego de tanto tiempo. ¡También para nuestras dos Misiones fue un don poder vivir estos días todos juntos!!
¡Fue un mes lleno de la gracia del Espíritu Santo que nos ha renovado y continúa soplando!
Agradecemos sus oraciones y los hemos sentido cerca en este tiempo, agradecemos a San José y a la Divina Providencia por cada sorpresa del Espíritu Santo, por la presencia de Don Eugenio. ¡Seguimos unidos en la FE!
Los queremos mucho
Misión de Perú…el mejor lugar del mundo
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