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18 Años en Bahía!! |
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Fraternidad “María Auxiliadora”
Salvador de Bahía – Brasil
“…el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores…” Juan 14,12
Hace 18 años fue abierta la Misión “Nuestra señora María Auxiliadora” y justo el 1 de mayo, día de San José Obrero, llegó la primera niña: Débora. La Virgen quiso esta casa con Madre Elvira y sor Dolores…cuántas batallas, cuánta alegría, cuántas dificultades, pero también cuántos milagros y vidas resucitadas. ¡¡La providencia espiritual y también la material nunca faltaron, gracias a San José!!
Este año, por el Covid, la fiesta fue diferente, sin visitas de Italia ni de nuestras casas de San Pablo, ni tampoco la presencia de muchos amigos que hemos conocido en estos 18 años. Claro que no faltó el entusiasmo por festejar y recordar a niños y adolescentes, las familias y los misioneros que pasaron en estos años…. Todos ellos, gracias al amor, al esfuerzo, a las dificultades superadas, contribuyeron a hacer crecer esta Misión en el Amor de Dios y en el carisma de Madre Elvira.
Los preparativos se caracterizaron por el esfuerzo de cada uno, por la alegría y el entusiasmo por una fiesta toda nuestra! Tías y tíos, adolescentes, niños, todos estaban concentrados en sus tareas: dibujar los carteles, encontrar las frases de Madre Elvira, elegir las fotografías más destacadas de todos estos años y conservadas en muchos álbumes, y también el esfuerzo en la cocina para hacer un rico almuerzo, ayudándonos y eligiendo nuevas recetas….
¡¡Finalmente llegó el día de la Fiesta!!
Comenzamos este dia especial com una bella Adoración frente al Santísimo Sacramento para agradecer a Jesús, a María y al Espíritu Santo que todos estos años nos acompañaron, nos sostuvieron, nos protegieron y nos guiaron. Hemos experimentado la Paternidad de Dios, la Ternura de María y la Fuerza y el coraje del Espíritu Santo.
Cuántas oraciones de agradecimiento por los muchos misioneros, adolescentes y niños que llenaron esta casa.
Luego de los últimos preparativos llegó desde Salvador el padre Israel para la Santa Misa. Es un sacerdote joven de la congregación de San Juan Evangelista que conocemos desde hace unos años. Les gusta a los jóvenes y a los niños, es muy directo al compartir la Palabra de Dios.
En la homilía habló de tres puntos fundamentales: el trabajo manual, justo al ejemplo San José que nos enseña la disciplina y nos hace crecer; el servicio, es hacer todo con amor, pensando en los demás y no en nosotros mismos; por último la tarea más difícil, la que tenemos que hacer sobre nosotros para conocernos verdaderamente y así cambiar para crecer y mejorar.
Después de un sabroso almuerzo, llegó el momento de los bailes: según el carisma de Madre Elvira. La danza sana, te hace libre, educa a la disciplina… ¡cuántos ensayos, cuánta paciencia, cuánto esfuerzo!
Los jóvenes misioneros con los adolescentes y los niños actuaron cuatro bailes con alegría y talento, fruto de la dedicación, donándonos mucha alegría y transmitiéndonos la alegría de Dios que es la verdadera, la que no termina.
Un “Gracias” grande y un caluroso abrazo para Madre Elvira de toda la familia bahiana.