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¡Primer Año en Catamarca! |
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‘Fraternidad Nuestra Señora del Valle’,
El Rodeo, 16 de junio 2018
“Demos más vida a nuestra fe” (P. Eugenio)
Celebramos el primer aniversario de la Fraternidad Nuestra Señora del Valle y toda la fiesta fue una bendición del Señor. Los jóvenes junto con los amigos y las madres trabajaron mucho para llegar con los trabajos y la Providencia ayudó para que brindemos lo mejor con una carpa bella y grande.
Cuando comenzó la fiesta había ya mucha gente, el coro de Pilar viajó expresamente para animar y también fueron Padre Eugenio, Hermano Luciano, Davide, Marco y unos cuantos jóvenes de la Comunidad de Pilar, de Mercedes y de Villa Rosa. Comenzaron animando con canciones con gestos de la Comunidad, y para gran sorpresa, todos los familiares e invitados bailaban con alegría.
Luego de “entrar en calor” se celebró la Santa Misa presidida por el Obispo de Catamarca, Mons. Luis Urbanc y concelebrada por nuestro Padre Eugenio, Padre Antonio y varios sacerdotes amigos. En la homilía Monseñor dijo que estaba muy feliz de la presencia de esta hermosa Comunidad y de lo positivo que es tenerla en Catamarca. Habló del egoísmo que tenemos adentro y cómo vencerlo con la obediencia a Dios. Obedecer es hacer la voluntad de otro y eso es matar el egoísmo. No me escucho a mí mismo, escucho solo a Dios que es la vida, la libertad, la alegría.
La Santa Misa finalizó con un buen rato de Adoración comunitaria.
Luego vino un abundante almuerzo criollo: locro, asado, empanadas y postres regionales. Los jóvenes de la Comunidad ayudaron a las madres y a los amigos para servir a todos.
Las madres de Catamarca junto con los amigos trabajaron codo a codo para la comida y para todos los detalles. Un año y ya podemos ver la obra de Dios: el grupo pequeño ha crecido y sobre todo, han crecido en unidad, en compañerismo, en fe y confianza en la Providencia. 
Los jóvenes habían preparado el Baile de las Máscaras, lo hicieron con mucho sentimiento emocionando a las familias. Luego hubo testimonios de varios jóvenes, especialmente de David, que fue a abrir la casa de Supe y relató toda la experiencia vivida, cómo los ayudó a madurar y ver la realidad. Fue un testimonio cargado de emoción por las dificultades que tuvieron que superar en el “desierto”.
También fue muy lindo encontrar con varios chicos de Catamarca que ya han finalizado su camino, y se acercan con frecuencia a la Comunidad.
Padre Eugenio en la conclusión de la Fiesta recalcó la importancia que tiene esta casa para todo el norte del país, felicitando a los jóvenes de Catamarca que acaban de ingresar. Dijo que los jóvenes no se van de la Comunidad por la incomodidad o por el esfuerzo, al contrario, es lo que fortalece su deseo decambiar. Sin embargo, a veces nos falta fe, no confiamos en el poder de Dios, no queremos vivir como cristianos. Entonces, los momentos de fiesta, los encuentros, las visitas, son para darle más vida a nuestra fe.
También para los padres, familiares y amigos. ¿Por qué Madre Elvira convirtió a los drogados? Porque les mostró coherencia, hacía lo que decía, no era una palabra hueca sino lo que necesitamos: veíamos una coherencia en la fe de Madre Elvira. Ella decía: “La gente me dice que la fe no se ve. Ahora, yo les pregunto: ¿Ustedes mi fe la ven?” Todos decíamos: “¡Sí!”. “Bueno, entonces la fe no es un discurso, es algo que se ve”. Eso es la Comunidad: nuestra fe se tiene que ver, es algo concreto.
¡Gracias Madre Elvira por tu “Sí” de hace tantos años que sigue generando nuevas casas en lugares lejanos, que tú no conociste, pero en los que tu presencia es innegable, tratamos de seguir tus pasos, de soñar nuevos proyectos!
Gracias Comunidad Cenacolo que nos guías en el camino de la fe, y nos llevas de la mano a la conversión.
