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16-7-1983 "AQUÍ ESTOY SEÑOR!" |
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En la “Fiesta de la Vida 2017” deseamos dirigir la mirada de la fe a la Virgen María. Estamos en el año del centenario de las Apariciones de la Virgen de Fátima y queremos mirarla para aprender de ella y responder como ella…
”AQUÍ ESTOY” a la llamada del Señor, convencidos que “…¡nada es imposible para Dios!”
Todo proyecto nace de un SÍ.
También la Comunidad Cenacolo nació del SÍ generoso, libre y valiente de Madre Elvira que le permitió a Dios hacer nacer este, Su proyecto de amor, de vida, de alegría, de libertad, de salvación para muchos...
…Ahora nos toca decir nuestro…AQUÍ ESTOY…
…SÍ…al don de la vida,
…SÍ…a la Comunidad,
…SÍ…a la misión,
…SÍ…a la familia,
…SÍ…a la cruz,
…SÍ…a la llamada de Dios…
Las palabras del Arcángel Gabriel se dirigirán a nosotros en estas jornadas, para meditar y para rezar:
La Madre de Dios y Madre nuestra nos espera con los brazos y el corazón abiertos y con la sonrisa tierna en su rostro.
En estos 34 años de vida de la Comunidad Cenacolo, cuántos “sí” a la vida, al amor, al servicio han permitido a miles de rostros marcados por profundas heridas y sufrimientos volver a sonreír!
¡Tu “Sí” permitirá a Dios hacer tu vida más luminosa, más bella, más sonriente!
1° día: jueves 13 de julio “ALÉGRATE”
…el anuncio del Ángel a María es un anuncio de alegría. La primera palabra que nos dice Dios es : “Sean felices, alégrense, son la alegría de Dios!” Lo que nos pide Dios es para nuestra alegría, para nuestra felicidad.
De una catequesis de Madre Elvira:
“Dejemos a Dios que realice su proyecto para nosotros, pongámonos en la disposición de pedir al Señor que cumpla en mí lo que ha soñado desde el momento de mi nacimiento. Él nos ha llamado por el nombre. Estamos hechos para el infinito, para la belleza que no tiene fin y la gran belleza es la gracia de Dios en nosotros. Primero Dios se enamoró locamente de una mujer, y gracias a ella, gracias a ese pequeño pero universal, total, incondicional “Sí”, hoy estamos aquí.
Nuestro modelo es María. Esa tierra nueva y ese cielo nuevo lo encontramos en ella. Una vez más el Señor quiere llenarnos de la alegría que explota dentro nuestro. Los cantos, la música, los gestos, explotan afuera, pero eso no basta, es adentro que debe danzar el corazón, debe bailar la mente, debe danzar el Espíritu, todo nuestro interior porque donde sea que estemos, somos importantes para Dios.
Jesús vino a liberarnos, vino porque nos quiere libres, nos quiere serenos, nos quiere felices, nos ha creado para la alegría , la felicidad, no un poquito de alegría sino la plenitud de la alegría. No nos conformemos con migajas, es posible ser feliz, es posible estar contento. Prueba estar mejor, prueba, no sabes lo que significa el abrazo de Dios, el abrazo de la misericordia, el abrazo del perdón, el abrazo de la sonrisa, el abrazo de la vida, es una vida nueva. El Señor nos espera.”
2° día: viernes 14 de julio “NO TEMAS…”
…ante cada llamada de Dios, cada vocación, ante la vida misma, nos sentimos frágiles, pobres, incapaces, frente a la grandeza de la llamada experimentamos nuestra pequeñez.
Entonces el Señor nos dice: “¡No temas! Yo estoy contigo!”
De una catequesis de Madre Elvira:
“Dios manda el ángel a esa pequeña criatura. Ella se asusta un poco, por qué se asusta? Porque las cosas del cielo siempre son impresionantes, nos conmueven, nos asustan. “Mama mía, yo que soy una pobre mujer, qué es esta luz?” Es lo que nos pasa a nosotros en estos días ¿qué es esta alegría, esta felicidad, esta paz? Un poco de miedo, pero el temor de quien se sabe pecador. La Virgen no entendía mucho, pero el Ángel en seguida le dijo: “No temas, María, Dios a mirado tu pequeñez, concebirás un niño y lo llamarás Jesús.”
Ella lo escucha, después como es una mujer inteligente, una mujer que entra en el mensaje, quiere saber por qué, a quién o a qué responde. Hasta le dice: “Pero yo no tengo relaciones con ningún hombre”. La Virgen tenía 16 años, era una niña. Entonces pregunta el porqué.
Y el Ángel le dice: “No temas, el Espíritu Santo te cubrirá con su sombra.” Misterio…misterio…lo veremos bien claro en el paraíso y será algo muy simple, espléndido, lleno de luz, de maravilla, de asombro! Veremos todo pero si estamos atentos a recibir el mensaje de Dios hoy también lo entenderemos porque está dentro de nosotros.”
3° día: sábado 15 de julio “EL ESPÍRITU SANTO DESCENDERÁ...NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS”
…es posible realizar el proyecto de Dios porque desciende el Espíritu Santo, el amor de Dios se hace cercano, habita en nosotros, nos empuja, nos sostiene, nos guía!
De una catequesis de Madre Elvira:
“Hoy tenemos que pedirle a María porque es una memoria especial para el pueblo cristiano la memoria de María, la Madre de Jesús, nuestra Madre. El primer pensamiento: hemos invitado a la Virgen como dijo Jesús: “Aquí tienes a tu Madre” y nosotros la llevamos a casa.
Fue la primer huésped, querida, abrazada, junto a nosotros. Cuando todavía hay divergencias entre papá y mamá, con los niños, en la familia, es porque todavía no invitaron a María, como Juan bajo la cruz. Entonces, miremos y reflexionemos, pero la Madre de Dios, la Madre de Dios que es nuestra Madre por eso tiene un poder infinito. Esta pequeña y simple criatura que se llama María. ¡Ella es nuestra Madre y sin Ella no hay nada! Sólo un resbalón atrás de otro como si intentáramos trepar por un vidrio.
Probemos con la propuesta que les hemos hecho desde el principio y que siempre continuará en nuestra Comunidad. El primer momento de la jornada es para ella, con ella: el Santo Rosario, esta pequeña corona todos debemos recitarla. Entonces invitamos a María a nuestras casas. Miren que Dios es humilde, pasa por ella, ¡también Él pasa por ella! Si intercede María, si intercede la Virgen, el milagro está hecho. Y hemos visto estos milagros, los estamos contemplando. Por eso, no les decimos palabras, les mostramos hechos. Estén atentos de acercarse hoy a María, porque es ella la que se acerca a nosotros con delicadeza, en un soplo. Hoy te dice que es el día de la infinita Misericordia de Dios.
La Virgen fue fecundada por el Espíritu Santo, entonces, le decimos a la Virgen, que se revele en nuestro corazón, que nos haga vivir la experiencia del don del amor que es el Espíritu Santo, que nos tranquiliza, nos pacifica, nos hace creer que somos amados ¡somos amados!
La Virgen que hizo esta experiencia, de una chica simple, humilde, desconocida, en una casita de Nazaret a través del Espíritu Santo se transforma en Esposa, en Madre.
El Espíritu Santo hizo esto y lo puede hacer también con nosotros. Los mentirosos se transforman en leales, los tímidos se transforman en valientes, lo hace el Espíritu Santo, los miedosos se tienen confianza, no tengan miedo, no tengan miedo, no tengan miedo…¡qué bello! El Espíritu Santo es quien hace este trabajo dentro nuestro si nosotros se lo permitimos, por eso debemos pedirlo, pedirlo continuamente.
Él no fuerza la cerradura, se la tenemos que abrir.
María, haznos enamorar del Espíritu Santo para que todo lo que estamos experimentando lo recibamos con amor y lo hagamos sangre de nuestra sangre y carne de nuestra carne.”
4° día: domingo 16 de julio “AQUÍ ESTOY! YO SOY LA SERVIDORA DEL SEÑOR…”
Estas palabras del Ángel preparan la respuesta de María a la voluntad de Dios: “AQUÍ ESTOY, YO SOY LA SIERVA DEL SEÑOR” Y le permitieron a Dios cumplir su proyecto de salvación.
De una catequesis de Madre Elvira:
“Es el día del sí que encierra la salvación del mundo. En ese sí, en ese niño concebido por esa pequeña joven. Ella dijo: “Aquí estoy, estoy decidida, yo soy la sierva, que se cumpla en mí lo que has dicho.”
Así debemos consentir al Señor. Entonces, se necesita este pequeño sí, este si que a través de María trajo el cielo a la tierra, la esperanza viva, una nueva era. Hoy la Virgen nos invita a decir este si a Dios, de otra manera en nuestra historia no pasará nada.
Pueden estar aquí cien años, confesarse todos los días, pero sin este sí, este encuentro personal, esta adhesión libre, responsable, consciente a Dios…
¿Cómo podría haber inventado yo algo así? Todo sucedió sin que yo me diera cuenta: me zambullí en la Misericordia de Dios, me arremangué para ¡amar, amar, amar…y servir! Yo soy la primera sorprendida continuamente por lo que ha pasado y lo que está pasando en la vida de la Comunidad Cenacolo, que es una obra de Dios, del Espíritu Santo, de María.
Ahora nos toca a nosotros decir este sí.”