MERCEDES, 4° ANIVERSARIO!! |
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Domingo 28 de agosto 2016, Buenos Aires
Con mucho esfuerzo y alegría los jóvenes de la Fraternidad Divina Providencia, de Mercedes prepararon una bella fiesta para festejar los cuatro años de esta perseverancia de Dios en la Argentina.
El lugar es inmenso, solido y muy bello, originalmente formaba parte de la obra de Don Orione, era una escuela agrícola. La casa estaba brillante, adornada, recién pintada.
La Fiesta comenzó con la Santa Misa presidida por el Padre Diego y concelebrada por varios sacerdotes amigos de Mercedes y también presentes en el altar una gran cantidad de seminaristas, que están cursando el Seminario en Mercedes. Se ha creado una linda amistad y muchas veces los seminaristas rezan, trabajan o juegan al fútbol en la Comunidad unidos con los nuestros.
En la homilía el Padre Diego se refirió especialmente a la humildad como se aprende en la Comunidad, no una humildad de decir a Dios: “Dame humildad” como algo abstracto, sino que la humildad siempre viene a través del hermano que te va enseñando a ser humilde, a veces con dolor, a veces costando mucho, siempre en la entrega, sin guardarse nada, lo mejor para el otro.
Los amigos estaban casi todos. También llegaron los chicos de Pilar y de Villa Rosa. Luego de la Santa Misa, de algunos “gestos” y de la foto fuimos a comer un delicioso asado criollo preparado por Ricardo, un amigo fiel y ayudado por los jóvenes.
Para cerrar la jornada habían preparado la representación de una parte del Credo, los 10 leprosos. Es asombroso cómo la Providencia donó todo: luces, audio, un escenario maravilloso… Sin palabras, sin hablar, fueron representando esa escena del recital y luego trajeron una cruz, en silencio, y todos los presentes quedamos un buen rato en adoración!
Después trajeron una gran foto de Madre Elvira abrazando a un bebé de la misión: fue conmovedor porque nuestros corazones ya estaban rebosantes de agradecimiento a la Misericordia de Dios. El responsable, Teo, se puso de pie y fue diciendo que éramos como ese bebé, que Madre Elvira también nos tenía abrazados a cada uno de nosotros para que volvamos a encontrar nuestra vida y la podamos vivir en libertad.
Algunos chicos dieron testimonio y finalizamos el día con mucha alegría, con mucho agradecimiento a Madre Elvira: estamos aquí por ella, aprendimos a arrodillarnos y a vivir una nueva vida gracias a ella.
¡Gracias, Señor!
DIVINA PROVIDENCIA - MERCEDES! |