11

 

Buen Pastor

Los pastores de Belén también nos dicen cómo ir al encuentro del Señor. No se quedan quietos como quien cree que ya llegó y no necesita más nada, sino que van, dejan el rebaño sin custodia, arriesgan por Dios. Esperar despiertos, ir, arriesgar, contar la belleza: son todos gestos de amor.

El Buen Pastor que en Navidad viene a dar vida a las ovejas, en la Pascua se dirigirá a Pedro, y con él a todos nosotros, con la pregunta final: “¿Me amas?” (Jn 21,15). De su respuesta depende el futuro del rebaño. Llévame sobre tu espalda, buen Pastor: amado por Ti yo también podré amar y tomar de la mano a mis hermanos. Ahora en Navidad podre decirte: “¡Señor, Tú lo sabes todo, sabes que te amo!” (Jn 21,17

(Ángelus, 7/12/16)