¡NEWS DE MÉXICO!

Valle de Bravo, México, marzo 2024

MEXICO 1Desde la tierra mejicana les compartimos lo que vivimos en estos últimos meses. Luego de mucho tiempo nos vino a visitar un grupo de italianos guiados por el P. Mauricio, un gran amigo de Madre Elvira y de la Comunidad: hace 25 años P. Mauricio estuvo aquí para acompañar a Madre Elvira, aún antes de que naciera esta misión, se asombró de ver lugar, todavía muy bello, el grupo concluían aquí la peregrinación a la Guadalupana para el 25° aniversario de su asociación que lucha por la vida. Fue una bellísima jornada, con la recepción,la Santa Misa y el almuerzo todos juntos. Se veía en sus rostros mucho asombro mucho asombro al contemplar a los niños y toda la vida de la misión. ¡Pade Mauricio nos contaba sus experiencias con Madre Elvira y se percibía que habían sido grandes amigos!

Otra gran sorpresa fue la llegada de Don Massimo, Don Eugenio y Albino. Cuando los fuimos a buscar, en seguida percibimos el ventarrón de aireMEXICO 2 fresco y de espíritu comunitario y sobretodo la presencia de Madre Elvira. Con ellos participamos de las alegrías y sufrimientos de las otras fraternidades y misiones, especialmente de Brasil. Renació en nosotros ese sentimiento y la convicción que estamos todos unidos en Dios a través de la oración. Don Eugenio nos animaba a los misioneros a tener una mirada de amor y de misericordia havia los niños y les decía a los niños: “Digan alas tías cada tanto ‘recuerda que debes quererme con amor’ porque ellas a veces se olvidan!” ¡Y es así! A veces es fácil perderse en las cosas que hay que hacer en la misión, tenemos que recordarles que los niños son un regalo, un regalo de Dios para nuestra vida.

¡El 2 de marzo tuvimos una gran fiesta en la Misión! ¡Siete de nuestros niños fueron bautizados! ¡Y lo mejor es que fueron bautizados por Don Massimo! Todo fue guiado por la Providencia de Dios. Hace un tiempo que nos estabamos preparando para estos bautismos, y solo hace dos semanas llegaron los documentos que faltaban de dos niñas. Don Massimo pasó con nosotros 10 días muy intensos. Nos confesó a todos y así, con el corazón limpio, todos participamos de la fiesta de estos nuevos siete hijos de Dios!

MEXICO 3La misión es para todos una escuela de humildad. Como nos recordaba Don Eugenio, los misioneros estamos allí para llevar estos niños a Jesús. Es Él quien los salvará, el que hará que se sientan amados, no nosotros. Tenemos el deber de llevarlos hacia Él, enseñarles quién es jesús, a traves de nuestro comportamiento y todo lo que aprendimos en la Comunidad. El hecho de que Don Masimo se quedó más tiempo con nosotros, proporcionó mucha unidad, entre los pequeños y también entre los adultos. Retomamos la bella costumbre de almorzar todos juntos los domingos y pudimos comprobar cómo, desde las pequeñas cosas, se crea un clima de familia.

Agradecemos de corazóntodas las enseñanzas que recogimos en estos días y por ser parte de una comunidad “misionera”, que testimonia a Dios no solo con palabras sino con el corazón y la vida misma! GRACIAS!!

                                          La familia mexicana del “Cenacolo de Guadalupe”