España: encuentro de Navidad |
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Fraternidad de San José en la Ternura, 16-17 DE DICIEMBRE 2023
No conocí a Madre Elvira, pero basta atravesar el umbral de la Fraternidad de San José en la Ternura para reconocer su mano en cuanto rodea esta casa. Sobriedad y sencillez, salpicadas con los parterres de flores y árboles jóvenes que bordean los caminos que conducen al huerto y al gallinero. En la ladera de la colina se amontonan ordenadamente los troncos que previamente han cortado los chicos de la casa.
¿Cómo explicar la transformación de este terreno en poco más de medio año? Duro trabajo, marcado en las callosidades de sus manos y en la serenidad de sus rostros. Trabajo, oración, obediencia.
La fraternidad recibe así el encuentro de Navidad de las familias y fraternidades de España. Nos acompañaron familias italianas que ayudaron a aumentar el calor de los frescos días de invierno. Llegamos desde el centro de la península, pero el acento delataba la plural procedencia de los cientos de personas que allí nos encontramos.
Nos acogió la Parroquia de la Transfiguración del Señor para iniciar el Encuentro. Unos “gestos” y la presentación de los padres responsables, los sacerdotes de la parroquia ‘se hicieron uno’ con nosotros. Primer regalo de bienvenida.
Al día siguiente, bajo las carpas rezamos el Santo Rosario ante el Santísimo y nos reunimos para la Santa Misa, después el rezo de la Coronilla y los testimonios de padres, responsables y chicos de la casa. ¡Qué previsión inspiró el Espíritu Santo a la Comunidad con el camino de los padres!
Las carpas parecían un puzle con muchas caras y tras la celebración, los chicos convertían el templo, a veces auditorio, en un gigantesco comedor. De la cocina, llena de nuestras madres y hermanas, salían grandes cacerolas humeantes para compartir.
El Obispo de Orihuela-Alicante, Monseñor Munilla, nos acompañó toda la tarde del sábado, como uno más, con mucho cariño y sencillez, como uno más. Celebró la Eucaristía, junto con once sacerdotes y asistido por dos diáconos. Otro regalo: los sacerdotes que acompañan a los padres en las parroquias de España y, sobre todo, en aquellas en las que los padres nos reunimos mensualmente.
Al término de la Misa -y antes de recoger al Señor en la capilla que inauguraba-, Monseñor Munilla nos hizo otro regalo muy especial: un precioso christma para la comunidad Cenaculina en el que Madre Elvira abraza el portal y allí, delante, estamos todos, con Jesús, María y San José. ¡Qué pena que no lo podáis tener en vuestras manos!
La representación del Hijo Pródigo por parte de los chicos que no dejó indiferente a nadie y las palabras de Mons. Munilla explicando esta parábola. La primera perspectiva, el hijo que nunca abandona la casa del padre pero comprende la gratuidad de su amor. La segunda, el hijo que se marcha, se escapa, sin valorar todo lo que tiene. La tercera, el padre bueno y misericordioso que sale a buscar a su hijo y le acoge con alegría. Y la clave: “Hijo mío, tú siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. Yo era feliz contigo, ¿tú no estabas contento de estar conmigo? Nuestro problema comienza cuando conocemos la teoría de que Dios está ahí pero no disfrutamos de Él. Dios nos permite hacer muchas cosas buenas y nosotros no sabemos disfrutar de ellas, de vivir en gracia de Dios. ¡Dios es mi Padre, qué feliz soy!
El Padre Vicente presidió la Santa Misa del domingo. Nos llevó a través de valles de tristeza que podemos reconducir a la alegría con la oración, de senderos torcidos que nos mienten para alejarnos de la verdad, de terrenos abruptos que nos invitan a romper inseguridades para alcanzar la confianza, de montañas de orgullo que podemos doblegar con obediencia…
Había que regresar a la vida cotidiana. Con las pilas cargadas iniciamos el camino de vuelta dando gracias por aquellos regalos y por los que cada uno reconoce y que aquí no caben. Gracias Madre Elvira, que desde el cielo nos sigues convocando a reconocer el verdadero amor, que es Jesús, camino, verdad y vida.
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