 |
ENCUENTRO DE LAS FAMILIAS EN ROMA |
|
|
Roma, 30.8. - 4.9.2022
Las familias de la Comunidad tuvieron un encuentro histórico en nuestra fraternidad de Roma, fue un verdadero don de Dios, fueron días llenos y ricos de oración, amistad, servicio, compartidas y luz.
En seguida nos sentimos en casa, gracias a la bienvenida y las atenciones recibidas por todos los chicos y chicas de la fraternidad, de la familia de Andrea y Antonia, y de las hermanas de la FAC que nos abrieron las puertas de la casa para poder vivir juntos este encuentro.
Asombrosa fue la organización con los niños, los grupos de diversas edades, la música, las actividades, los juegos preparados, todo con mucho amor. Mientras los niños estaban entre ellos, en un clima de amistad y sencillez, las familias comenzaron su retiro de escucha, compartida y oración junto con nuestros sacerdotes. Un momento importante para ayudarse entre las parejas que ya tienen años en la Comunidad, con hijos grandes, y las parejas más jóvenes en el camino del matrimonio. Las catequesis de Madre Elvira y las intervenciones de Papa Francisco en los audios fueron significativas cada día.
Para los niños y adolescentes, el primer día fue para conocerse con una actividad divertida para descubrir las características y los gustos de cada uno a través del juego. Todos se dejaron atrapar y compartieron alegremente con el hermano Stefano, hijo de la Comunidad, ya que él, como hijo ha vivido en primera persona sus mismas luchas, confusiones, fatigas, alegrías y preguntas.
La ayuda de nuestras chicas, jóvenes y hermanos fue preciosa para la organización de todo, al encontrarse cada noche para compartir y planear el día siguiente, preparar todo con esfuerzo. El segundo día, los adolescentes tuvieron el don inmenso de realizar una peregrinación a Asís con P. Stefano, los hermanos, algunas chicas y dos hermanas, ¡gran alegría! Fue una jornada bellísima, un fraile guió y acompañó el grupo, contando y explicando con cuidado, los principales lugares de la vida de San Francisco y de Santa Clara, la Basílica, la tumba, la Porciúncula y San Damián.
Los jóvenes estaban muy interesados y fray Andrea fue de gran ayuda, no solo por lo que explicó sino por su presencia que atraía la atención de los chicos. Nos habló de muchas cosas que tocaron nuestro corazón. Nos habló de la Porciúncula donde comenzó todo, del hecho que es un pedazo de cielo, de la basílica, con tantos frescos bellísimos y que tienen un gran significado en la vida de San Francisco, de la vida de Santa Clara, cómo estaban unidos en la fe, de San Damián y el crucifijo, de la tumba y del hallazgo del cuerpo del santo luego de muchísimos años; de los íntimos amigos de San Francisco, sepultados alrededor de él; la explicación detallada de todo el crucifijo de San Damián, qué precioso don.
Cuando regresaron de Asís, por sugerencia de Padre Stefano, hicieron una compartida sobre los bellos momentos vividos. La compartida de Nelly, hija de Simona y Daniele, tocó el corazón de todos. Dijo que su alegría más grande en el paseo fue ver a Omar tan feliz por poder estar con todos nosotros y poder vivir por una vez, lo que viven los otros. Qué bella la simplicidad y la sensibilidad de su corazón, su alegría de estar feliz por los otros. El tercer día fue una jornada de juegos en equipos y partidos de fútbol, volley, pelota prisionera, juego de la soga, carrera de obstáculos…todos soltaron su energía y las ganas de jugar juntos.
Por la tarde, todos, padres e hijos, tuvieron la providencia de visitar la ciudad de Roma en los Bus turísticos que hacen el giro de la ciudad de Roma, explicando y contando la historia, las tradiciones del lugar y su significado. El sábado fue un día dedicado a la reflexión y a la compartida, a la preparación de algunas escenas o imitaciones para hacer a los padres por la noche, para compartir un momento de alegría. Después del almuerzo, los padres e hijos tuvieron un rato para estar juntos y expresarse lo que estaban viviendo, corazón a corazón, mirándose a los ojos, diciéndose cosas importantes.
A la tarde la hora de la Misericordia se vivió en familia y cada pareja renovó sus promesas matrimoniales delante de la Eucaristía, presentando la foto de su casamiento y la de los hijos.
Por la noche el momento de juegos entre todos fue muy divertido, muchas risas, bailes, música, todos fueron niños otra vez.
El domingo por la mañana, como conclusión fuimos todos a la Plaza San Pedro para asistir al Ángelus del Papa, pudimos estar en una parte de la Misa de Beatificación de Juan Pablo I. Fue un don ver al Santo Padre pasar muy cerca de nosotros, sentado y cansado, pero siempre presente para llevar esperanza. Agradecemos por estas jornadas de luz, por todo el recibimiento y el servicio de los chicos de la fraternidad de Roma, porque nos sentimos en familia. Fue muy bello encontrar a las hermanas del FAC y ver su alegría por la presencia de la Comunidad y cómo quieren a nuestros jóvenes.
Gracias de corazón a Madre Elvira de todas las familias de la Comunidad.