TESTIMONIOS

“Subir a un escenario,
hablar de nosotros mismos,
superar el miedo a equivocarse,
tener un micrófono en la mano
son cosas que ninguno
de nuestros jóvenes hubiera sido capaz
de hacer sin estar bebido o drogado,
y hoy son una gran conquista de libertad.”


Madre Elvira

A menudo nos llaman para dar testimonio de cómo nuestra vida pasó “de las tinieblas a la Luz” en escuelas, parroquias, plazas…Contamos la verdad y con sencillez lo que vivimos, además narrando nuestra resurrección con cantos, bailes y recitales inventados por los mismos jóvenes resucitados gracias al camino comunitario.
Lo que se sufrió en la vida, los errores cometidos, las heridas y las experiencias negativas, iluminadas hoy por la fe y transformadas por el perdón, se hacen oportunidad de diálogo, de amistad, de compartir, de ayuda para los demás.
Poder testimoniar es un gran don para nosotros, para superar el miedo del pasado, para vencer la cerrazón y la falsa timidez, para no perder la memoria de quiénes éramos hasta ayer, para reconocer el milagro que Dios hizo hoy, para mirar con esperanza el mañana.
Testimoniamos nuestra resurrección con la esperanza de hacerle entender a todos que la vida es un tesoro que no hay que desperdiciar, ni tirar ni despreciar sino que es un regalo de Dios para recibir, amar y donar.

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