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ENCUENTRO DE PADRES EN CATAMARCA!! |
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“Fraternidad Nuestra Sra. del Valle”,
El Rodeo, Catamarca, 16 de febrero 2025
"¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!
¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!” (Lc. 6,21)
¡Saludos familia Cenacolina! Desde la Comunidad “Nuestra Señora del Valle” de Catamarca queremos enviar un saludo a toda la familia de la Comunidad Cenacolo. Queremos compartirles que el pasado domingo 16 hemos vivido el primer encuentro de familias de este año con la visita de Don Slaven, Elisa, Junior (responsables de las Fraternidades en Bs. As.) y Franca, mamá de Elisa que está pasando unos días en Argentina.
Fue un día muy agradable que comenzó con una acogida de abrazos y reencuentros de familias, amigos y ex de la Comunidad.
La Jornada comenzó con el Santo Rosario guiado por los chicos de la comunidad, la fuerza de la oración de los jóvenes fue muy sentida y fuerte, crea un espíritu de comunión fraterna. También el grupo que preparaba la comida era simultáneo y el grupo rezaba a unisón con todos los demás.
Terminada la oración todos compartimos en el jardín mientras se tomaban unos mates y se preparaba el altar para la Santa Misa, muchas anécdotas de la amistad, el trabajo y la oración: la riqueza que encontramos los padres y los hijos en la Comunidad.
Al sonar la campana y nos reunimos frente al altar para celebrar la Santa Misa presidida por Don Slaven. En la homilía nos señaló la importancia de no caer en idolatrías humanas: “Maldito el hombre que confía en el hombre” que muchas veces nuestra caída es cuando ponemos nuestra confianza en otras personas y creemos que ellas puede llenar todo lo que necesitamos, y ahí no es Dios el que nos maldice, somos nosotros que confundimos el camino, por eso: “¡Feliz el que pone su confianza en el Señor!” por que es Él quien puede llenar todas nuestras necesidades y en quien debemos poner toda nuestra confianza.
También señaló lo importante que es tomar las adversidades de la vida como momentos de aprendizaje y alegría: “¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!” que debemos confiar en esas palabras.
Después de almuerzo nos reunimos y arrancamos la tarde con bailes con gestos con mucha energía de parte de todas las familias, después bajo la mirada de la imagen de Jesús Misericordioso y Nuestra Señora del Valle rezamos la Coronilla de la Divina Misericordia. Terminado la coronilla se leyó una catequesis del Padre Stefano que reflexionó el Padre Slaven e invito a todas las familias a una conversión concreta, que la Comunidad no pide nada a cambio de ayudar a sus hijos y que los padres deben darlo todo para ayudarlos. Lo importante es la conversión y la Comunidad te ayuda en este camino si te comprometes a estar presente en los encuentros y los coloquios. La novia de un joven nos dio su testimonio, ella no podía ir a las fiesta pero 
no faltaba a los encuentros de “Mujer, ¿quién eres?” porque allí ella estaba haciendo su proceso de sanación y encuentro consigo misma, de esta manera invita a las familias a hacer su camino para ellos y recordó la frase de nuestra Madre Elvira “Familias convertidas, hijos salvados” y como decía también en la catequesis de Don Stefano: “No dejar pasar el Tren.”
Luego, varios jóvenes de la fraternidad (Jorge y Jeremías), dieron testimonio y nos compartieron su experiencia en la Comunidad y el paso a paso que van dando: la lucha se presentó pero gracias a la Comunidad ellos pueden encaminarse hacia una vida nueva apoyados en los hermanos, la confianza en Dios y la oración.
Cayó la lluvia como un signo de bendición que siento que todos vivíamos y fue justo el momento para encontrarnos con el Amado sobre el altar, pequeño y cercano. Allí pudimos entregar lo más profundo de nuestro sentir a Él, que nos conoce y nos ama, pudimos perdonar, disculparnos y agradecer.
Y así después de este bello momento terminó el encuentro y poco a poco nos fuimos retirando como comenzamos, con muchos abrazos y el deseo de seguir caminando juntos en oración.
Gracias a Nuestra Virgen Morenita del Valle y a Nuestra Madre Elvira que desde el Cielo la imagino sonriendo y haciendo ese guiño que nos animaba a seguir.
Gracias por compartir con nosotros, rezamos por todas las fraternidades del Cenacolo, familias, amigos y ex. Recen por nosotros también.
¡¡¡Los queremos… MUCHOOOO!!
