FIESTA EN PARAGUAY |
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Fraternidad San Miguel Arcángel, 28- 29 Septiembre 2024
El sábado 28 de Septiembre nos juntamos en la Fraternidad San Miguel Arcángel para compartir y celebrar el 6to aniversario junto con las familias y los jóvenes que hacen el camino en Comunidad.
Iniciamos el día muy contentos de encontrarnos compartiendo un delicioso desayuno: chipa con cocido y café. Luego en la capilla a rezamos el Rosario delante del Santísimo, recordando la fuerza de la oración para seguir caminando, al finalizar, escuchamos la catequesis del Padre Diego quien nos hablaba de la confianza, la importancia de sostenerla para encontrar el camino de la vida verdadera. La Comunidad no pide nada pero a la vez nos pide todo, recordándonos que María acompañó el camino de Jesús, que estuvo al pie de la cruz entregando a su amado hijo y confiando en un propósito más grande, ¡¡confió que al tercer día Jesús iba a resucitar! Que decir SÍ a la Comunidad implica confiar y cuando confiamos Dios obra, hace milagros en nuestras vidas y en la vida de los jóvenes.
Elisa también compartió su experiencia y lo difícil pero hermoso y gratificante de dejarnos guiar por el Señor, invitándonos a cuestionarnos y a respondernos por qué estamos acá, que el camino no se hace más fácil pero con la confianza puesta en el Señor y en las enseñanzas de Madre Elvira podemos reconstruir poco a poco nuestra vida a través del camino de la Fe.
Despuésparticipamos de la celebración de la Santa Misa presidida por Mons. Edmundo Valenzuela, que con amor y sencillez compartió con nosotros acompañado por Padre Diego.
Al concluir la Santa Misa almorzamos choripanes que hicieron los chicos de la Comunidad, un momento ameno compartiendo entre amigos, familias y los jóvenes.
Luego del almuerzo, las Esposas, y hermanas de los chicos, que conforman “Mujer, Quién Eres”, se reunieron con Elisa para compartir en el grupo. Luego nos hemos reunido en la Capilla para compartir la catequesis de Madre Elvira, en la que entre lágrimas y risas compartimos nuestras vivencias y lo más profundo de nuestro corazón, reforzando nuestra amistad verdadera, confiando en el Sí a la Comunidad y en nuestro caminar. Gracias Elisa por tu amor, tu guía y tu compañía.
A la par las familias con los jóvenes rezaban la coronilla de¡ la Divina Misericordia, seguida por un baile de gestos sorpresa que con mucho amor los padres han preparado para los jóvenes!
Concluimos el día con un hermosa y emotiva adoración, seguida por una rica merienda.
El Domingo 29 iniciábamos el día nuevamente muy contentos de encontrarnos compartiendo un delicioso desayuno de chipa con cocido y café, llegaron más familiares. Rezamos el Rosario caminando dentro del predio de la Fraternidad, ¡acompañamos y conocimos esta hermosa manera de rezar!, la felicidad en el rostro de los jóvenes reflejaba la fuerza y el amor en cada padre nuestro y ave María. Gracias Señor Jesús por esta experiencia.
Seguidamente, nos reunimos en la Capilla para la Adoración al Santísimo y la compartida del Padre Diego y Elisa quienes nos recordaban la importancia de decir la verdad, dejar las falsedades y poder ir hacia adelante.
Ta mbién tuvimos la gracia de conocer a Junior que nos compartió su testimonio de vida, su experiencia, su caminar en la Comunidad, que nos conmovió a todos, además de contarnos que estaba de cumpleaños en el día de los Santos Arcángeles.
Al concluir comimos las pizzas hecha por los chicos de Comunidad, fue un momento de linda compartida con las familias y los jóvenes, unos heladitos de postre, un momento sencillo pero hermoso reforzando la amistad verdadera.
Luego, el recital muy emotivo de los jóvenes “Hijo Pródigo”, la representación de la rebeldía contra el padre, pero la llamada a la conversión, a abandonar el pecado y volver con confianza a los brazos de un Padre que nos ama entrañablemente.
El Domingo 29 iniciábamos el día nuevamente muy contentos de encontrarnos compartiendo un delicioso desayuno de chipa con cocido y café, llegaron más familiares. Rezamos el Rosario caminando dentro del predio de la Fraternidad, ¡acompañamos y conocimos esta hermosa man
Escuchamos el testimonio de los chicos y nos divertimos al son de los gestos alabando a Jesús.
Nos reunimos en la Capilla para la Santa Misa celebrada por el Padre Diego y la gracia y el don de presenciar el Bautismo de Santino, hijo de uno de los chicos que hace el camino en la Comunidad.
¡Para terminar el día, nos juntamos en el patio a celebrar el 6to Aniversario de la Fraternidad San Miguel Arcángel con una rica merienda y un festival de tortas!
¡Gracias Jesús! ¡Gracias María! ¡Gracias Madre Elvira!
¡Por permitirnos vivir intensamente estos dos días! ¡Por esta experiencia y este caminar en la Comunidad! ¡Por la alegría en el rostro de los jóvenes y las familias!
TESTIMONIOS
Mi nombre es Alfredo, tengo 38 años y soy de Paraguay. Yo pensaba que lo tenía todo y que todo lo podía, pero un día después de 15 años de relación, perdí todo: la casa, la esposa, los hijos, la confianza de todos y en mi mismo. Fue una gran caída, dolorosa, inaceptable, que sin darme cuenta ya estaba viviendo en situación de calle, solamente causando dolor, tristeza y hasta vergüenza en los que me querían. Tanto es así que me encontré en una tremenda soledad, oscuridad, silencio, vacío …hasta pensé en quitarme la vida, pero por falta de valor nunca lo logré. Hice sufrir mucho a mi mama, la que me dio la vida, muchas veces me rogó que no lo hiciera más, me suplicó, pero yo estaba tan perdido que sentía que no podía más salir de esa oscuridad, no encontraba nada que pudiera llenar ese vacío, contener el dolor de haber perdido todo. Hoy, 29 de septiembre día en que la Comunidad de Paraguay está cumpliendo 6 años, yo estoy cumpliendo 5 meses vivo, limpio, pleno…con mi primera visita…mi mamá, palabra sobrehumana, sinónimo de amor incondicional, amistad verdadera. Le doy infinitas gracias por que me ayudó una vez más. Gracias Dios por la vida de mi mamá y por la Comunidad Cenacolo. Alfredo
Me llamo Evander, soy paraguayo y tengo más de un año en Comunidad. En este camino que comenzó desde los coloquios, que fueron eternos por mis idas y vueltas, al fin pude ingresar y darme la oportunidad de cambiar. Es un camino difícil pero cada día lo afronto y lo supero y siento que puedo abrirme día a día a lo que me propone la Comunidad. Este aniversario de la casa fue un momento de dificultad, pero no bajé los brazos y continúo, viendo el apoyo de mi familia que siempre se quedó conmigo. Estos días fueron únicos, ya que viví el sacrificio, la oración, pero ante todo sentí la mano de Dios conmigo, mostrándome que cada sacrificio, momento difícil o encuentro tiene un valor. Para mí, para mi familia y para los demás. Evander
Mi nombre es Alberto Martín, soy argentino, tengo 44 años y más de un año en Comunidad viviendo una nueva vida. Vengo de una vida muy desordenada, un grandísimo fracaso. Fui muy bien recibido en la Comunidad de Pilar, donde llegué sin ganas de vivir, pero me acogió con un gran abrazo y fue mostrándome el camino hacia la luz, a una verdadera conversión. Tuve muchas luchas conmigo mismo y el viejo hombre que no quería morir para dejar nacer al nuevo. Cuando se me propuso ir al extranjero tuve muchas dudas e incertidumbre porque no sabía qué me esperaba. Tuve mi primera visita y mi madre, con esos ojos tiernos en los que también había un poco de temor, pero más felicidad. La abracé muy fuerte y le dije que no quería irme pero que estaba dispuesto a confiar en la Comunidad. No me arrepiento de estar aquí con mis hermanos. Me sentí abrazado por la Comunidad y por todos los papás y mamás que forman parte. Llevo 1 año y tuve muchos sentimientos encontrados y poco a poco fui recuperando la confianza. Viví muchas cosas, una vez estaba muy triste y con ansiedad porque no sabía si tenía visita, discutiendo con un hermano sin saber por qué. Pensaba que no íbamos a tener visita, entonces, en vez de pelear le propuse rezarlo y todo cambió: mi hermano pudo tener visita y yo también. Se acercaron el profesor Edgar y la Prof. Guillermina que siempre nos aportan sus conocimientos sobre la huerta y la chacra, me dijeron: “ tenés visita”. Yo le contesté: confío, pero todavía no llega nadie…y ellos me dijeron: “nosotros somos tu visita”. Mi corazón se lleno de sentimientos hermosos y pude agradecer a Dios porque no merecía el amor ni la confianza de nadie, pero también pude entender el amor de Dios y pensé estoy en el lugar correcto y aunque nada merezco, Dios me vuelve a resucitar. También participé del casamiento de Marcelo, responsable de Paraguay, y ver a Mamá María y Luisa y papá Raúl me llenó de alegría, nunca pensé vivir tanto en Comunidad. Hoy puedo sentir que estoy vivo. En el “Hijo Pródigo” pude sentirla en mi piel porque es la historia de mi vida, volviendo al Padre como un mendigo y redimido por su amor. ¡Gracias Comunidad porque me das tanto, nunca sueltes mi mano! ¡Gracias! Martín