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Perú, Lurín, 19 – 21 abril 2024

 “Yo soy el buen Pastor. El buen Pastor da la vida por las ovejas.” Jn 10,11

 

Queridísimos cenacolinos todos,

Con mucho agradecimiento y alegría les compartimos los días que pasamos juntos en nuestra Fiesta de la Vida. Como todos los años se hizo primero una jornada de retiro para todos los padres de los jóvenes de Supe, recibiendo a los de la selva, de la Sierra, de Colombia, desde lejos llegan a Villa El Salvador, comenzando el viernes a la noche con la Santa Misa celebrada por P. Massimo Marchi, quien llegó de Brasil para vivir con nosotros este retiro y la Fiesta.

Cuando llegamos a “Rayo de Luz”, los padres, que no veían a los hijos desde hacía unos meses estaban emocionados y era bello ver cómo los jóvenes y los misioneros recibieron a las familias con cantos de alegría y fiesta. Después de abrazos y lágrimas, comenzamos la jornada con la oración. Don Massimo introduo la jornada y explicó cómo vivirla bien todos juntos; Hugo leyó una catequesis de Madre Elvira muy bella, sobre la importancia de no ser “sentimentales”, sino fuertes en las elecciones, para no debilitar a los hijos sino darles la esperanza de perseverar en el camino. Para los hijos la fuerza del camino son sus padres que caminan, que cambian y se convierten, aceptando la propuesta de la Comunidad, dejándose guiar. Luego algunos jóvenes compartieron la catequesis y dieron testimonio de lo que tenían en el corazón. Luego celebramos la Santa Miso y fuimos a almorzar en los bellos platos verdes de Rayo de Luz, adornados con caña de bambú, hechos por nuestros jóvenes.

Por la tarde rezamos todos juntos la Coronilla de la Divina Misericordia y después, los padres pudieron transcurrir el tiempo libre con los hijos, mientras los padres nuevos, con Hugo, Don Massimo y las hermanas, tuvieron un rato de compartida y diálogo. Antes de la cena tuvimos una bella Adoración todos juntos, alabanzas y agradecimiento, por todos los milagros que Jesús ha obrado en nuestras vidas y en las de nuestras familias.

El domingo fue una bella jornada de sol desde la mañana. Los jóvenes, los misioneros, los niños y los adolescentes estaban felices, listos para recibir a los amigos con cantos de fiesta y alegría.

Los adolescentes de “Rayo de Luz” nos dieron una buena mano el domingo y los días anteriores, preparando galletitas y pan, pizzas y brioches horneados directamente ese domingo de la fiesta. Fue una bella propuesta de nuestros misioneros que trabajaron con los adolescentes y tía Angela entregando sus manos y corazones.

El coro recibió con cantos y bailes a los amigos, a las familias a los vecinos, mucha gente que vino para festejar con nosotros la vida. También nuestro querido amigo, el Obispo, Monseñor Paci, que llegó feliz de poder compartir la jornada con nosotros y celebrar la Santa Misa, donde recordó varias veces, el carisma, la tenacidad y la fuerza de Madre Elvira, la belleza de la Comunidad y la importancia de las vocaciones. El domingo del Buen Pastor rezó mucho por las vocaciones, por la necesidad que tiene la Iglesia de buenos pastores que realmente guíen y acompañen a los jóvenes en el bien, en la belleza y la verdad.

Al finalizar la Misa nos hizo reír contando la última vez que encontró a Madre Elvira, en su oficina, le había pedido que lo bendiga, y ella le respondió que “ella” no podía darle una bendición a un Obispo. Él le contestó que sí podía porque había hablado en el Sínodo de Obispos delante del Papa y en cambio él nunca había hablado delante del Papa.

Luego de la Misa, todos juntos vimos el video del cumpleaños de Madre Elvira en una pantalla gigante. Durante el video había un silencio total, muchos se sintieron tocados y durante el día compartieron cómo Madre Elvira continúa sembrando en los corazones.

Nuestros niños con percusión, cantos, pianoforte y los misioneros, tocaron y cantaron “Color Esperanza”, para agradecerles a nuestros amigos, benefactores, padres, por el bien y las colaboraciones que siempre acompañan a nuestras casas en Perú. De diversas formas, la Providencia siempre está cerca y piensa en todo.

Los chicos de Supe prepararon el Recital “El Hijo Pródigo”, que lo realizaron con esfuerzo y muy comprometidos. Todos se sintieron conmovidos, participando con atención, sobre todo, los padres, la gente de la Parroquia, los amigos más cercanos.

Agradecemos al Señor y a la Virgen por haber podido vivir estos días de Fiesta y de visitas, por toda la providencia, de manos y de corazón, en todos los servicios, por la presencia de Padre Paci y de don Massimo, y por todos los que se dedican, proveen y acompañan a la Comunidad con Amor. GRACIAS

Toda la familia de Perú

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