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Visita de Don Massimo a México |
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Fraternidad “Cenáculo de Guadalupe”, Valle del Bravo
14 de septiembre al 06 de octubre 2021
El 14 de septiembre tuvimos la gran alegría de recibir a Don Massimo Marchi en nuestra misión “Cenaculo de Guadalupe”. Cuando hace un año y medio fue a Brasil, poco antes que se desatara la epidemia de covid, no pensábamos que tendríamos que esperar tanto tiempo para volver a verlo. ¡Fue una bella sorpresa!
Cuando llegó, por la noche, estaban presentes todos los niños de la misión, con nosotras, las hermanas, tío Chema, tío Fabrizio y tía Anna. Todos felices de poder volver a abrazarlo y también Don Massimo expresaba la alegría de volver a esta tierra que ama, y ver cómo crecieron y cambiaron los niños que ya conocía luego de un año y medio.
Al día siguiente era la fiesta de la Virgen de los Dolores y compartimos la Santa Misa. Qué gran don tener un sacerdote en la casa para poder celebrar la Eucaristía todos los días! Cuántas gracias, bendiciones y sanaciones! Su pasaje entre nosotros fue un signo del amor de Dios.
Pequeños pasos en la oración, pequeñas y grandes sanaciones, especialmente en los últimos niños llegados, que estaban fascinados con su presencia y lo observaban.
Con simplicidad, vivimos juntos días bellos e intensos: momentos de oración, de compartida, almuerzos, juegos, viendo en él una figura paterna que da paz y serenidad.
Un gran don fue poder confesarse o hablar con él, les ha transmitido a Jesús y los alentó.
Dos veces Don Massimo logró también encontrarse con el grupo de padres y amigos de León, grupo fiel a la Comunidad y a la oración entre ellos. Antes de la pandemia se encontraban todas las semanas a rezar el rosario en la casa de un hijo de la Comunita. En este momento los encuentros son virtuales.
En esta segunda visita, los recibió Oscar, un hijo de la Comunidad, que con sencillez y humildad lleva adelante los valores de la Comunidad.
Fue un momento de familia en el que participó todo el grupo. Qué alegía poder encontrarse de nuevo presencialmente, un regalo de Dios. El momento de oración comenzó con un canto al Espíritu Santo, luego escuchamos una catequesis de Madre Elvira que compartieron Don Massimo y la hermana Sumi. Luego de una breve pausa celebramos la Santa Misa.
Antes del saludo final hubo un momento para compartir e intercambiar saludos, mientras don Massimo confesaba a quien lo deseaba.
Se respiraba un verdadero aire comunitario y se veía la alegría y la gratitud en el rostro de todos.
Fue una jornada que lleno los corazones.
Las tres semanas pasaron sin darnos cuenta y llegó el momento de la despedida.
El día anterior a la partida, hicimos una procesión y don Massimo bendijo toda la Misión con el Santísimo Sacramento. Era la Fiesta de San Francisco de Asís. Agradecemos a Dios de todo corazón, agradecemos a Don Massimo por su corazón grande y paternal.
Rezamos para que regrese pronto.
Rezamos juntos por todo lo que Dios tiene todavía en su Corazón para esta tierra y esta misión.
¡Gracias! Saludos a todos.
Hermanas Misioneras de la Resurrección en México
