ENCUENTRO DE PADRES - |
|
Pilar, 8 de agosto 2021
¡Alabado sea nuestro Señor Jesucristo!
Luego de un año y siete meses encerrados por la pandemia, finalmente pudimos encontrarnos –siguiendo el protocolo- un pequeño grupo de padres argentinos en Pilar. Algunos tuvieron la alegría de encontrarse con el hijo y vivir el “abrazo del perdón”, otros se acercaron por primera vez y se contagiaron del entusiasmo, la alegría, las ganas de vivir en el amor y en el bien que transmite la Comunidad.
Los jóvenes de Pilar y las chicas de Villa Rosa trabajaron unidos para lograr una cálida recepción. Habían preparado el galpón y los baños de la casita, lejos de la casa, para cuidar a los jóvenes de un posible contagio. Lamentablemente hizo mucho frío y viento, así cuando comenzó la lluvia tuvimos que realizar la segunda parte en el comedor y la capilla.
La bienvenida fue con canciones y bailes con gestos que hicieron mover a todos, se lució el coro. Luego entró Jesús y rezamos el santo rosario todos unidos para continuar con una profunda Adoración Eucarística. Este momento fuerte finalizó con un abrazo muy emotivo entre padres e hijos.
El almuerzo fue una riquísima lasagna, bien calentita, hecha por los jóvenes y un dulce muy bueno. Luego, entramos al comedor y vimos el video de Madre Elvira que emocionó a todos los presentes.
El Padre Diego nos habló con palabras que iban a lo esencial de la Comunidad, a cómo llegamos, al dolor que traíamos los padres y los hijos y a la alegría y el amor que hoy vivimos. Para que no olvidemos de dónde venimos.
Finalizamos con la Santa Misa para agradecer y alabar al Señor que hoy podemos darnos cuenta de tantas gracias recibidas y de cómo siempre nos acompañó.
¡Gracias a la Comunidad, gracias a Madre Elvira y pedimos a Dios que la bendiga y la proteja mucho!
Testimonios
Sentí una gran emoción por el encuentro con mis hijos. Puse en manos de Dios este momento tan esperado. Fue muy lindo poder compartir con ellos todo lo que estoy viviendo. Gracias a la Comunidad por brindarme tanto en tan poco tiempo. También gracias por la confianza que me dio la Comunidad para seguir un camino. Roxana
Me llamo Azul y ayer tuve el don de poder participar en el Encuentro de Padres que se realizó en Pilar. Era emocionante ver la fuerza del amor de Dios, que ni la pandemia, ni enfermedad, ni tormenta, pueden frenar. A pesar de cualquier circunstancia, Él nos sigue reencontrando, reconciliando, y solos debemos decirle con confianza: SÍ. Era feliz que mi familia haya respondido con un Sí a la invitación de Dios para este encuentro, un sí que también cargó luchas y dificultades, pero que de a poco va viendo frutos y cada uno se reafirma más. Ayer pude ver cuánto Dios restauró a mi familia, en especial el vínculo con mi mamá. Como hoy puedo disfrutar de su amor y apreciar todo lo que hizo y hace por mí. Entendí que la familia es lo primero, que es un don que tengo que acoger así como es, sin pretensión de cambiarla. Es la primera escuela de vida y amor que Dios me regaló, debo cuidarla y valorarla como un tesoro. Si no hubiera entrado en Comunidad no hubiera valorado a mi familia y lo feliz que me hace saber que me acompañan. Un domingo que queda en mi corazón, compartiendo en familia dentro de esta gran familia. ¡Gracias, Gracias, Gracias! Azul
ENCUENTRO |