Martin |
|
Mi nombre es Martín, tengo 23 años y soy de Argentina. Hablando un poco de mi vida, me uní a la Comunidad porque tenía problemas con las drogas. Recuerdo que tenía 12 años cuando murió mi madre, después de eso mi infancia se volvió un poco pesada porque muchas veces escondía todo lo que sentía, todo ese dolor.
Con el tiempo conocí las cosas equivocadas, con las personas equivocadas y luego llegué a conocer la droga. Al principio pensé que todo estaba bien, demasiado bueno, me olvidé de todo. No me daba cuenta de las cosas importantes que estaba perdiendo, sobre todo la dignidad, la confianza, el respeto como persona y el sabor de la vida. Me uní a la Comunidad a los 19 años a través de una chica que me ofreció ayuda. Entré con toda la rabia y el dolor . Al principio de mi camino no le encontraba ningún sentido. Después de un tiempo, en los momentos en que teníamos adoración, comencé a tener recuerdos de todo lo que había sido mi vida y vi que era hora de cambiar, de aceptar y seguir adelante. Esa adoración fue mi primer encuentro con la oración comunitaria y personal, y dejé atrás mi pasado.
Hoy vivo en la Comunidad desde hace 4 años y puedo decir que no me arrepiento de nada. Aquí encontré el sentido de mi camino, la verdadera amistad. Me conocí como persona, mis debilidades, y estoy feliz porque recuperé todo lo que perdí y lo más importante, mi familia, que hoy me acompaña en mi camino.
Estoy muy feliz por lo que Dios ha hecho en mi familia. Hoy puedo tener una relación entre padre e hijo que nunca había tenido y que ciertamente no fue fácil de recuperar. Con la ayuda de la oración, algo que nunca había experimentado, hoy lo vivo como un regalo. Y eso es lo que me da la fuerza para seguir adelante.
Agradezco a la Comunidad todo lo que está haciendo en mi vida. Hoy puedo cosechar los frutos de las renuncias y del cansancio de mi camino, y veo que mi pasado está en el pasado. Estoy feliz con lo poco que tengo hoy y no necesito nada más para ser feliz que tener voluntad y el corazón abierto a Dios. Gracias.