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NEWS DE JAU |
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Pentecostés 2020
Fraternidad San Francisco, Jaú (Brasil)
Hace unos meses comenzamos un período muy importante para la Iglesia: la Cuaresma, y a través de muchos sacrificios celebramos la resurrección de Jesús que nos define como cristianos.
La solemnidad de Pascua la celebramos con muchas enseñanzas y reflexiones, luego de 50 días litúrgicos llegamos al día en que la promesa se cumplió. Celebramos la venida del Espíritu Santo sobre María y los apóstoles en el cuarto de arriba. Pentecostés: el Espíritu Santo desciende sobre cada uno de nosotros.
Esta semana recibimos en la Fraternidad la visita del Hermano Peter y Don Massimo, que prepararon todo para recibir los dones del Espíritu Santo. Vimos videos de la Comunidad, escuchamos las catequesis, compartimos, pudimos tener la Santa Misa todos los días con Don Massimo. Este fin de semana también tuvimos el don de recibir a los hermanos consagrados que renovaron sus votos religiosos y a nuestra nueva hermana consagrada en la Comunitá Cenacolo, Daiane.
El miércoles tuvimos la Santa Misa con Don Massimo, que nos invitó a reforzar nuestra fe, ya que en Pentecostés llegamos al fin de una larga espera: debemos estar atentos a lo que pasa a nuestro alrededor, a lo que escuchamos, abrir el corazón para interiorizar lo que nos quiere mostrar la Comunidad.
Además del trabajo litúrgico, tuvimos también mucho trabajo en las plantaciones, el café lleno de frutos maduros, recogerlos es bastante trabajoso, los jóvenes permanecen mucho tiempo al sol, es un juego de paciencia y superación. Igual hay movimiento: en el jardín, en la sierra, en los establos con los animales. La casa no se detiene y tratamos de poner en práctica todo lo que aprendimos.
El sábado, en la vigilia de la Fiesta, nos enteramos que en la Santa Misa tía Daiane haría sus primeros votos, mientras que Don Eugenio, Don Massimo, hermano Slaven y hermano Peter, renovarían sus votos definitivos. Para nosotros es un día muy importante y quedará en nuestra memoria que una joven brasilera decidió donar su vida a la Comunidad! Es un don, una providencia, un testimonio de conversión y ejemplo de amor para todos nosotros. Además estar presente en esta renovación de los votos renueva nuestra confianza en la Comunidad. Queremos agradecer al Padre José Carlos, de la Ciudad de Dois Corregos, porque nos acompañó espiritualmente y hoy se quedó a la fiesta.
Don Eugenio, en la homilía nos invitó a preguntarnos “¿Cuál es mi vocación?” nos pidió que seamos auténticos delante de Jesús al hacernos esta pregunta. Lejos de las cosas que deseamos con egoísmo, dejemos entrar al Espíritu Santo y miremos bien. Solo guiándonos con su amor podemos ser personas libres. Todos podemos consagrar nuestra vida a Jesús, dándole todo, pobreza y riqueza.
Escuchamos el agradecimiento y el testimonio de Daiane a su familia, a los amigos y a la fraternidad de Jau que siempre la acompañaron. Es bello ver cómo Jesús fue preparando su camino con pequeños gestos de amor y como encontró su lugar en la Comunidad, junto a los otros jóvenes, niños y consagrados.
“Pienso que a los 9 o 10 años, cuando por primera vez vi a una hermana hablar de la vida misionera, pensé que quería ser como ella…” Luego crecí, en la adolescencia mi familia me animó a ir a la iglesia aunque ellos no participaban. En esa época tuve una experiencia del encuentro con Jesús en mi grupo de oración que cambió mi vida. No tengo un “gran” testimonio de vida pero Dios siempre me hizo buscar algo que llene mi corazón. Antes de la Comunidad estuve en otras 3 congregaciones, pero siempre me faltaba algo…cuando llegué al Cenacolo sentí algo distinto, algo que me hizo regresar. No me sentía libre de venir a la casa de Jau porque era una fraternidad masculina, pero tenía que volver…sentía algo distinto y que tenía que regresar luego de cada Misa…Sentí que mi vida cambiaba, sentí alegría en esas vidas con tanto sufrimiento porque Jesús estaba con ellos. Cuando estaba fuera de la Comunidad, la Comunidad estaba dentro de mí y sabía que allí estaba mi lugar….”
Después de la Misa, la merienda y un bello momento de amistad, nuestros amigos compartieron dulces y los jóvenes hicieron la pizza. Fue muy lindo encontrarnos ya que por el Covid 19 las puertas de la fraternidad están cerradas. Hicimos una excepción respetando los protocolos.
El Domingo de Pentecostés, luego de una rica semana en enseñanzas, confesiones y compartidas para prepararnos a recibir los dones del Espíritu Santo. Durante la Misa, don Massimo nos dijo que recordemos cómo estábamos cuando iniciamos el camino, cómo habíamos vivido el comienzo de la Cuaresma, cómo vivimos la Pascua y el tiempo pascual… Son días que posibilitan ver cómo están nuestros corazones, nuestras ganas de abrazar a Jesús y dejar que el fuego de su amor nos llene de alegría y que con sus 7 dones ilumine nuestras vidas.
¡Buen Pentecostés para todos! Gracias
Los jóvenes de la Fraternidad San Francisco