FESTIVAL DE LOS JOVENES 2019-MEDJUGORE

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El mes de agosto es un mes muy importante en Medjugore: se festeja el festival de las Jóvenes al cual asisten miles de jóvenes para vivir una experiencia distinta, un tiempo dedicado a la fe, a la oración y especialmente a compartir sanamente entre la música, encuentros y momentos especiales de reflexión. La Adoración Eucarística es espectacular, con un contraste entre la música en vivo y un silencio profundo, íntimo, movilizante del encuentro con la Eucaristía. También es el mes del nacimiento de María, así se lo dijo a los videntes, entonces adolescentes, en una aparición. El 5 de Agosto. Como todos los años fuimos invitados como Comunidad Cenacolo a dar, con bailes y cantos, nuestro testimonio de resurrección. Por la noche se llevó a cabo nuestro Musical, con el mismo título del lema del Festival de los Jóvenes: “Sígueme. Nosotros somos testigos”. Con muchos testimonios y muchísimos jóvenes presentes

Damos gracias a Madre Elvira que nos dio la oportunidad de ser testigos con nuestra vida cotidiana.

¡Buenas tardes! Soy Don Massimo, uno de los afortunados sacerdotes de la Comunidad Cenacolo. En principio quiero darles un saludo de Madre Elvira, que en este momento está en Saluzzo, en Pagno, con las Hermanas Misioneras de la Resurrección, y nos están mirando. Saludémosla: “¡Te queremos! ¡Es bello que tú existas!”

medi 19Segunda cosa, después de tan altas y profundas catequesis, estamos felices y sorprendidos de que la Virgen nos elige para testimoniar la belleza de una vida que decide seguir al Señor. En el corazón siento un gran Gracias a Dios por haber encontrado a la Comunidad Cenacolo cuando perdido en la soledad de una vida, en el miedo, en las tinieblas, de una vida materialista, le grité a Dios: “No quiero vivir así”. Y sentí la llamada, clara, fuerte del Señor cuando tenía 15 años. En seguida me dije un NO igual de fuerte, dije que no a la vida, a la luz, al amor y comenzó la oscuridad. Por años le dije NO al Señor, hasta que vine a Medjugore. En ese tiempo trabajaba, tenía un buen trabajo, era dentista. Me regalaron una peregrinación para el aniversario de 1991. Era bastante amarrete así que una peregrinación regalada lo agarraba en seguida, y la Virgen me esperaba y junto a Ella, Madre Elvira Y puedo decir que mi respuesta a la llamada del Señor llegó, después de 18 años de resistencia, de miedo y desconfianza. La Virgen me esperaba, en una comunidad de pobres, para abrazar mi pobrezas, para librarme de mis miedos, para liberarme de tantas falsedades que tenía adentro; encontré en Madre Elvira una mujer libre, feliz de vivir, enamorada del amor que me fascinó, hizo crecer en mi corazón el deseo de ser, también yo, un poco más auténtico, y así comencé este camino de la Comunidad, descubriendo la belleza de vivir en la verdad. Recuerdo que un día me encontré con un amigo. En la Comunidad hay una amistad verdadera, una amistad profunda, sin intereses, y yo seguía escondiendo y escondiéndome mis pobrezas, mis incoherencias, mis timideces, así que un día este joven me dice:
-“¿Pero, de verdad nunca te drogaste?”
-“¡No, nunca me drogué!”
-“¡Pero te das cuenta cómo eres! ¡Pobre y hecho pedazos y nunca te drogaste! Piensa si te hubieras drogado!”

Fue la primera vez que sentí el amor en la verdad, ese hermano quería liberarme, ayudarme a ser finalmente yo mismo, y yo sentí en el corazón que gracias a la Comunidad, gracias a los pobres, abracé mis miserias y pude ser libre de seguir al Señor. Sentí en el corazón más fuerte la llamada y pude decir que “SÍ” gracias a sor Elvira. ¡Gracias a ti, Madre Elvira, puedo decir que Dios existe, porque yo lo encontré!

¡Gracias a ti Madre Elvira puedo decir que renací, estoy vivo! ¡Gracias a ti Madre Elvira, estoy resucitado y quiero seguir a mi Señor!! ¡ALELUIA!