Madre Elvira, gracias….porque has dicho “sí” a la vida. Gracias porque me haces comprender qué bella es la vida y que es un don de Dios. Gracias porque me enseñaste a abrazarme y a sonreír. Gracias porque eres un gran ejemplo de cómo llevar la cruz. Gracias porque me has enseñadoa arrodillarme y a encomendarme a Dios en la adoración. Gracias porque estoy aprendiendo la importancia del sacrificio, de amar, de donarme. Gracias, porque aún ahora me transmites el entusiasmo de vivir una vida humilde y en la fe. Me siento una hija resucitada que está encontrando la Misericordia y el Amor de Dios. ¡Feliz cumpleaños! Te quiero mucho. Christine
Gracias Madre Elvira porque estoy resurgiendo de tus manos…estoy comenzando a apreciar la vida con simplicidad, libre de mis dependencias. Veo que a través de los trabajos de cada día y las situaciones con las hermanas tengo la posibilidad de ver muchas verdades de mí misma, de sacarme muchas máscaras y de sanar muchas heridas del pasado. Gracias a ti la Misericordia de Dios está entrando en mi vida, estoy aprendiendo a perdonar a mi familia. Es un camino difícil pero tengo confianza en ti, Elvira, que nos enseñas que el sufrimiento da frutos. Gracias, Madre, porque yo también comienzo a vislumbrar la luz y a sentir paz en mi vida. ¡Te deseo que Jesús te dé todo lo que tu corazón necesita! Sofía