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NOS ESCRIBEN DE... LIBERIA!
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Fraternidad “Santa Josefina Bakhita”, Liberia, 13 de enero 2016
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Deseamos comunicar el amor, lo bello, la verdad, todo lo que hemos recibido de Dios. Queremos distribuir lo que el Señor nos dio: l bien se multiplica donándolo.” (Madre Elvira)
Queridísima Madre Elvira, Padre Stefano y todos,
Disculpen que hace un tiempo que no les escribimos, en este mes de diciembre sucedieron tantas cosas que más que un mes parece un año!
Para la fiesta de la Inmaculada, se realizó la peregrinación anual de todos los fieles católicos de Liberia al Santuario de la Reina de la Paz, aquí en Liberia. ¡Qué gracia para nosotros vivir en este lugar bendito tan querido por los liberianos, especialmente cuando la Virgen llama hacia sí a muchos de sus hijos! Fuimos testigos de la fe y la devoción de los peregrinos: cada parroquia, luego de haber caminado rezando el Rosario, ingresaba meditando el Vía Crucis a lo largo del camino que lleva al Santuario.
La Santa Misa fue muy participativa, concelebraban nuestro Obispo junto a todos los sacerdotes de la diócesis. El Padre Valentine en la homilía explicó el sentido del peregrinar cristiano y el dogma de la Inmaculada Concepción. Estos son conceptos familiares para nosotros que venimos de países con una profunda raíz cristiana, pero aquí el catolicismo es muy joven y es bello ver el esfuerzo que realiza la Iglesia para formar a sus fieles.
Después de la Santa Misa, el Obispo anunció oficialmente la apertura del Jubileo Extraordinario de la Misericordia, entonces, junto con Padre Paul y un numeroso grupo de jóvenes de la Parroquia representamos algunos pasajes de la vida de Jesús que muestran Su Rostro Misericordioso. Los sacerdotes, los religiosos y todos los presentes se conmovieron los que nos confirmó que también en esta tierra hemos sido llamados a evangelizar de esta manera simple que habla al corazón.
En esos días, la Virgen nos hizo otro lindo regalo: directamente de los Estados Unidos arribó el tío Joe, tía Grace, la mamá de nuestro tío John y Mitch, un amigo querido de la Comunidad. Agradecemos a mamá Marylou y a Mitch por su presencia junto a nosotros en este tiempo de fiesta y también a los nuevos tíos americanos: son un don para nuestros niños.
Pero la Señora Providencia siempre piensa en grande; en la vigilia de Navidad nos regaló 4 misioneros más, esta vez europeos: tío Paolo, tío Marco, tía Adriana y tía Sara. Agradecemos a Dios por sus vidas y por su ‘sí’. Necesitábamos refuerzos ya que la vida sigue golpeando a nuestras puertas y
este año para Navidad llegaron tres nuevos Niños Jesús: Joe, un bello niño superactivo de 5 años, Mohammed, un simpático de un año y Peter, de dos años, hermanito de Hawa, una niña que ya estaba en la misión.
Angel y Sonia con sus tres hijos vinieron de España para festejar con nosotros: ¡cuando llegaron todos nuestros niños corrieron a su encuentro para abrazarlos y saludarlos con mucha alegría! Estamos tan agradecidos por su amistad fiel y generosa, ellos son especiales y ya son parte de nuestra familia.
En este tiempo pusimos el nacimiento de Jesús: una vez para todos nuestros amigos y vecinos y otra vez para nuestras queridas hermanas de la Caridad y un grupo de más de 80 jóvenes salesianos.
Representar el Pesebre Viviente para estos jóvenes, nos permitió testimoniar y compartir con ellos. En estos últimos meses son cada vez más numerosos los grupos que vienen a los retiros en la casa de Padre Adrián. Es bello porque nos da la posibilidad de conocer muchos sacerdotes y muchas personas y de pasar con ellos momentos de amistad y de oración.
En esta Navidad, la Señora Providencia nos sorprendió con una ternura y un amor que no esperábamos: las hermanas de la Caridad compartieron con nosotros una gran cantidad de víveres donación de Mary’s Meal, nuestro Párroco, el Padre Paul, nos regaló un gigantesco rollo de género y toda la colecta del primer domingo del nuevo año, un queridísimo amigo nos donó la décima parte de su estipendio y otros amigos nos hicieron una generosa donación, también los grupos hospedados por el padre, antes de irse siempre nos dejan comida o algo útil.
La Providencia es sorprendente, recibimos de Unicef muchas frazadas térmicas…. nos preguntábamos qué haríamos ya que estamos en la estación seca y hacía mucho calor…pero desde hace tres días una lluvia constante trajo el frío, verdaderamente inesperado, vimos así qué grande es la paternidad de Dios!
Como las frazadas son muchísimas pensamos con el padre Adrián en regalarlas a nuestros vecinos. Para Navidad fuimos todos juntos casa por casa cantando, sonriendo, abrazando y distribuyendo en cada familia una bolsa con algunas cosas útiles. Este momento de amistad y compartir fue más lindo este año ya que el año pasado no lo habíamos podido compartir.
Otro momento emotivo fue la Misa de saludo y agradecimiento por nuestra querida sor Gaudi, una de las hermanas de la Consolata que ha dejado Liberia luego de 52 años de generoso servicio misionero y más de 80 años de edad.
¡Pensábamos que se iría a descansar pero, en cambio, regresa a Italia para formar a las novicias! Agradecemos al Señor por todo el amor que nos brindó, para muchos de nosotros fue una madre y una abuela, tierna y presurosa y también muy concreta y activa. La tenemos en el corazón y en la oración como un luminoso ejemplo de misionera, fiel a esta tierra y a este pueblo aún en los momentos de guerra y de prueba.
Querida Madre Elvira, se acerca tu cumpleaños y todos nosotros cada día hacemos fiesta a tu vida, es bello que tú existas y es justamente bello ser tus hijos. Cada día rezamos por ti, queremos ser tus manos que sirven, tus pies que corren, tus brazos que abrazan, tu sonrisa que calienta el corazón.
¡Desde África les deseamos un feliz y bendecido año nuevo, los encomendamos a la Reina de la Paz y los queremos mucho!
Un abrazo,
La familia liberiana