News de Saluzzo

4ott 2Saluzzo – Fraternidad “Casa Madre”
Domingo, 4 de octubre 2020

Bajo la protección de San Francisco en el día de su fiesta, nos encontramos en Casa Madre, bajo un cielo azul con algunas nubes, ante la imponente imagen de la Virgen del Carmen para participar de la Santa Misa.

Los cantos de entrada no lograron esconder que algo “se estaba cocinando”! A las 11.30 h. comenzó la Misa. ¡Había aire de espera…tenemos novedades! Padre Stefano preside la liturgia, concelebrando con Don Marco, Don Michel, Don Andrea y el Hermano Andrea.4ott 4

Cada Misa es Resurrección, “siempre tenemos necesidad de resucitar”, con estas palabras Padre Stefano comienza la oración. El coro canta bien, la música sube al cielo, como un perfume que recoge la voz de todos los presentes.

El Evangelio de la viña cuidada por el propietario, luego entregada en alquiler y a su tiempo envía a cosechar los frutos, pero les pegan…hasta al hijo único, al que también matan. Padre Stefano nos recuerda: “esta es nuestra historia, cuántas veces rechazamos al Señor. Es el 3° domingo que el Evangelio nos habla de viña, de trabajar en la viña del Señor. En la viña se cultivan frutos, uvas, la viña es nuestra vida ¿qué frutos damos? Sin Dios no podemos dar frutos, solo frutos amargos, malos. El Señor quiere que demos buenos frutos, pero tenemos que permanecer en ÉL.”
San Pablo en la Segunda lectura nos dice de confiar en el Señor, no preocuparse, rezar y poner en práctica lo que aprendimos, lo que recibimos. “Aprende a recibir, a escuchar y luego, mételo en práctica…” El camino comunitario nos indica la dirección y cómo llegar a la meta. ¡Qué don –continua Padre Stefano-que nuestra vida ahora, abrazados al Señor, como sarmientos a la vid, dé frutos buenos! El corazón agradece estas palabras, que nos empujan, que tocan las cuerdas más íntimas, nos dan el deseo de ser más buenos, de dar frutos buenos! ¡Y así estar en paz, felices!

4ott 1También pedimos a San Francisco de Asís en su fiesta, su intercesión por los misioneros, por la paz por los jóvenes a los que les cuesta, por las personas que piden oración…

El tiempo amenaza lluvia, pero la Santa Misa continúa, la oración es una fuerza que arrastra, el Hijo único está presente y queremos recibirlo y dejarnos envolver por la misión que Él ha pensado para nosotros: trabajar en su Viña!

Este encuentro también fue pensado para agradecer a los amigos Luigi, Cristian, Giorgio y Alessandro por su amistad y providencia, nos ayudan con el balance financiero. También queda claro que el verdadero don no son las casas, las cosas sino que son ustedes, los jóvenes, las familias, las personas. La Vida es el bien más precioso!

Antes de la bendición final, Padre Stefano anuncia que hay dos novedades nacidas de la intuición del Espíritu Santo.

La primera novedad es que Michela y Roberto recibirán niños en custodia. Padre Stefano invita a las familias presentes a subir al altar, extender las manos e invocar al Espíritu Santo sobre ellos. Es conmovedor ver a tantas familias, con tantos hijos, llegar al altar para rezar por una familia que recibe la vida de criaturas heridas. Roberto comparte que cuando se lo propusieron al principio dijo que “no”, ellos deseaban regresar a la misión de México, pero después, poco a poco al escuchar la consciencia fue saliendo un “sí”, un “sí” pleno. Michela nos dice que ella también al principio estaba por el “no”, pero luego de rezar el Rosario junto a su marido, pidiendo la ayuda de María, se desencadenó algo. Se decidió por “sí”, la presencia de María, tomarla de la mano, la hizo sentir segura y aplastó todos los razonamientos…el amor a la vida…prevaleció. No están solos, María está con ellos.4ott 3

Otra sorpresa del Espíritu Santo…”una idea que un día nació en mi corazón…” dice Padre Stefano que esa idea volvía y volvía…”la presencia de hermanas consagradas aquí en Saluzzo…en la Casa Madre”…hablé con sor Aurelia y con sor Claudia y llegó la respuesta …qué bello! Entonces preparamos un lugar para ellas aquí en la Fraternidad. Su presencia continua será bella por dos motivos: no porque sean mejores que ustedes, ustedes son mejores que nosotros los consagrados, en la confianza, en el servicio, en el silencio, pero su presencia quiere decir que Jesús los ama, que los quiere, Él ha llamado a alguien y lo ha enviado a ustedes. La presencia de las hermanas les recordará eso. El otro motivo es que nos recuerda que somos todos hijos de una Hermana, nos recuerda que dar la vida a Dios genera muchos hijos, más hijos que los de la carne. Le pide además a las hermanas recordar las enseñanzas de Madre Elvira: “¡vuestro puesto es el último!”

4ott 2Invitó a sor Claudia a subir al altar para llamar a las 4 hermanas: Sor Rosangela, Sr Antonieta, Sor María Pía y Sor Cristina. Cuatro “eccomi” resonaron en el aire. Las hermanas se arrodillaron frente al altar y el Padre invitó a las hermanas y hermanos consagrados a extender las manos sobre ellas e invocar al Espíritu Santo. Fue un momento fuerte…todo se detiene…pasa el Espíritu. Sor Aurelia, acompañada por Padre Stefano, pasan delante de cada una y le dan la bendición. Se siente la presencia de Madre Elvira. Fue escrita una página importante. Padre Stefano cuenta que cuando se lo pidió a Madre Elvira, ella estaba asombrada y entusiasta.

La bendición final concluyó la Misa. Se abre una página importante…se escribirá día a día con la vida vivida. Regresamos a casa, con hambre, un poco de frío, pero el corazón y la mente dicen “gracias”.
¡Gracias porque la novedad del Espíritu Santo no terminan! ¡Gracias porque la vida tiene un dinamismo que sorprende! Gracias