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¡PERÚ: FESTEJAMOS LA VIDA! |
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Perú, 19 de diciembre 2018
Queridísima Madre Elvira y todos los cenacolinos,
Les escribimos para compartir con ustedes estos días de gracia que hemos vivido aquí, en Perú, para festejar la VIDA. Agradecemos al Señor porque también Don Eugenio llegó unos días antes de la Fiesta y pudimos estar con él en el encuentro de los padres de nuestros jóvenes de Supe. Los padres vinieron todos a Villa Salvador el viernes a la noche, liberamos toda la parte nueva de la casa para la ocasión, la transformamos en una “Casa de Retiros”; mucho movimiento para los niños y para nosotros, pero mucha alegría, en “nuestro” sacrificar, correr, preparar, servir, amar, juntos!
El viernes a la noche comenzamos los dos días de Retiro con la Santa Misa, para introducir el tema de "la confianza “ en la Comunidad: era bello ver el entusiasmo de los padres, sus ganas de escuchar y aprender. A la mañana, luego de la vigilia y un buen desayuno, rezamos el Santo Rosario frente a Jesús Eucaristía, guiado por nuestros jóvenes y sus padres. Luego, una bella catequesis de Madre Elvira para los padres, que nuestras queridas hermanas de la Tipografía nos enviaron y que logramos traducir permitiendo que se escuchara bien la voz clara de la Madre.
Era muy fuerte, tanto el tono de voz como lo que decía, nos hizo reflexionar sobre cómo recibir la cruz de un hijo drogado y poder verlo como un don para nuestra vida, en la propuesta de la Comunidad de ser positivos, de decirse la verdad, de aceptar que quizá no consideramos a nuestros hijos de pequeños, que teníamos ambición por las cosas, darles cosas, muchas… Hoy nos sirve cambiar la mentalidad, para acompañarlos, nos sirve la conversión, sino, decía muy fuerte: “¡también ustedes se pueden ir, son libres!
Los padres escuchaban atentamente y cuando Don Eugenio les pidió un rato de silencio para reflexionar, lo hicieron obedientes. Después alguno de nosotros compartimos libremente lo que nació interiormente de la catequesis.Concluyó la mañana con la Santa Misa y el almuerzo.
A la tarde, luego de la Coronilla, tuvimos un largo tiempo para compartir con los padres, sus luchas, fatigas, las alegrías y las cruces, consejos y propuestas de parte de P. Eugenio para ellos y para nosotros, una gran riqueza para todos! Concluimos la velada con una bella Adoración Eucarística comunitaria que comenzó con un video de Madre Elvira que emocionó a todos.Para terminar algunos chistes digestivos que nuestros hermanos Hugo y Denis contaron. Nos hicieron reír y los padres estaban contentos y agradecidos por todo.
El domingo a la mañana fuimos todos a la fraternidad Rayo de Luz: primero el grupo de los padres para encontrarse con sus hijos y luego nosotros con todos los niños. La casa de los jóvenes es un gran don para nosotros que nos lleva al corazón de la Comunidad, ver las luchas de los primeros tiempos, contemplar la Providencia de Dios que se hace camino en la vida y el corazón de los jóvenes y de los padres, es una riqueza enorme que solo podemos agradecer.
Es la primera vez que las tres casas de Perú se reúnen para hacer fiesta a la vida. En Rayo de Luz nos despertamos temprano y preocupados porque justo a la noche se cortó la luz, y en ese caso no íbamos a poder hacer la fiesta, pero con mucha confianza seguimos con los preparativos recibiendo a todos con una sonrisa.Aunque todavía estábamos sin corriente, a eso de las 10 comenzamos a rezar el Santo Rosario con Don Eugenio, entrando en un clima de oración: comenzamos agradeciendo el don de la vida. En seguida tuvimos un momento de Adoración que nos conmovió por varios motivos…los niños se quedaron bastante tranquilos siguiendo todo lo que pasaba, por las intenciones que salieron de sus corazones, por los abrazos que Don Eugenio nos invitó a intercambiar frente a Jesús: entre los niños, con los tíos y tías, los hijos con los padres, mujeres con los maridos, todo hizo de la Adoración un momento pleno de emociones.
Luego hubo animación con gestos y testimonios. Compartieron los jóvenes de Supe y tío Domenico, distintas experiencias que conmovieron a los presentes. Luego del almuerzo hicimos la representación del Nacimiento de Jesús; a pesar del calor y el sol, los niños hicieron muy bien sus roles. Nos divertimos mucho y es lindo recordar el Nacimiento. Es muy bello ver cómo la presencia de los niños hace que todo sea más vivo, más real, aunque no perfecto y al final, ver sus caritas sonrientes hace olvidar el stress y las preocupaciones.
La Fiesta finalizó con la Santa Misa celebrada por Don Carlos, gran amigo de nuestra Misión. Tiene un carisma especial que sabe llegar a los corazones de todos, grandes y pequeños. Nuestro Obispo nos recordó en la homilía que festejar la vida es también saludar al vecino, a quien encuentras en el ascensor, no comportarse como extraños, sino saber compartir con el otro aunque sea un saludo, un gesto, una sonrisa, pequeñas cosas entre marido y mujer.
Era como escuchar a Madre Elvira cuando nos hablaba de la vida y de la importancia de los pequeños gestos hechos con amor. Fue muy hermoso y conmovedor ver cuantas personas nos quieren, cuántas personas nos propusieron su ayuda y cercanía. Los amigos movieron sus contactos y consiguieron un generador para que no nos falte más el agua ni la luz hasta que termine la reparación de los cables dañados.
El Señor es grande y estas pequeñas grandes cosas lo demuestran.
¡Gracias a Dios por el don de la vida!
¡Gracias Madre Elvira porque nos educaste a vivir la VIDA bien y en plenitud ¡!
FELIZ NAVIDAD PARA TODOS!!!
La familia peruana
ENCUENTRO DE NAVIDAD |
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