 |
Visita de las familias en Costa Rica |
|
|
Costa Rica, Pacuarito, 11 de Noviembre 2018
Gracias Madre Elvira por el regalo de la casa en Costa Rica, gracias Espíritu Santo por la forma en que mueves las cosas y pasas por cada uno de nosotros. El domingo 11 de noviembre en la casa "Reina de los Ángeles" tuvimos una reunión con amigos de nuestra casa y por segunda vez se realizó el encuentro de jóvenes-familias. Estamos contentos y agradecidos por el regalo y la oportunidad de seguir presentando la experiencia de la misericordia de Dios a los jóvenes al reunirlos en reconciliación con sus familias. En este día especial tuvimos el regalo, para todos los amigos de la casa y para nosotros, de celebrar esto con la presencia del padre Massimo y el padre Marco.
Vivimos la semana anterior al encuentro como fraternidad, un hermoso momento familiar para prepararnos a la fiesta, pero también preparamos nuestros corazones para recibir a los dos sacerdotes en nuestra casa como un regalo precioso y así vivir y dar un "respiro de aire fresco" dentro del carisma de la Comunidad.
Los "ticos" se esforzaron en la preparación del encuentro con alegría en la oración, en el trabajo, compartiendo pero también en el sacrificio para llegar listos y llenos de energía y así recibir lo que Dios había preparado para cada uno de nosotros.
El día comenzó con mucha alegría y emoción, especialmente para los chicos que verían por primera o segunda vez a sus familias. En la mañana, le dimos la bienvenida a la gente con dos palabras sencillas, agradeciéndoles por su presencia y agradeciendo a la Madre Elvira por este regalo que la Comunidad nos permite vivir, y luego, como en un día normal en la Comunidad, comenzamos con el rosario contemplando los misterios de "Gloria" como contemplamos hoy la resurrección de Jesús en nuestras vidas.
Seguidamente, el padre Massimo nos habló sobre su vida al dar su testimonio y nos relató cómo el Señor trabajó a través de la Madre Elvira y de toda la Comunidad dentro de él. Después de dos danzas de alegría, nos preparamos para celebrar la Santa Misa con “Don Marco” y “Don Massimo”. Fue una misa sencilla pero al mismo tiempo llena del carisma de la Comunidad, el padre Marco en la homilía habló a los amigos, a las familias y a todos nosotros, sobre la Comunidad, acerca de lo que vivimos cuando entramos, de las luchas, sobre el aprendizaje de amar saliendo de nosotros mismos y abriéndonos a los demás, de la importancia de las pequeñas cosas, la importancia de descubrir que el mayor tesoro que tenemos es nuestro corazón, está dentro de nosotros, que todo depende de la disposición del corazón y de hablando del Evangelio nos decía que no es tan importante cuánto damos, sino cómo lo damos. Palabras fuertes y conmovedoras que nos han traído tanto carisma a los presentes.
Luego comimos, dejando espacio para que las familias y los amigos compartieran y así en la sencillez testimoniar nuestras vidas, quiénes somos y qué hacemos. También fue agradable ver la hermosa fila que se formó para solicitar la confesión a “Don Massimo”, y como él nos dice, fueron hermosas confesiones, simples y profundas, y una vez más nos muestran y nos enseñan la gran fe de esta tierra.
También escuchamos los primeros testimonios de dos jóvenes "Martín y Rudy". Es emocionante para nosotros los misioneros ver a los "ticos" desde que entran, sus luchas, sus dificultades, las pruebas que superan, la luz de Jesús que pasó y pasa a través de sus vidas, y ahora al verlos hoy, volviendo a abrazar a sus familias y una vez más la luz de la misericordia de Dios que vence las tinieblas del pasado. Cerramos el día con un momento fuerte y emocionante de adoración, en el cual, después de invocar al Espíritu Santo, Jesús pasó a través de todos los amigos y todas las familias unidas y abrazadas entregando su misericordia su paz.
Agradecemos a Jesús que está presente y pasa por los corazones de aquellos están dispuestos a confiar, a dejarse guiar, a entregarse y a ser instrumentos en sus manos, así como la Madre Elvira, quien dijo "sí" permitiendo que Dios pasara por su vida, así hoy también permite que pase por la nuestra. Agradecemos al Padre Stefano por su cercanía y oración por nosotros, en este importante momento de "cimientos" que nos ayudan y nos motivan a seguir el camino del bien.
Agradecemos a “Don Massimo” y a “Don Marco” también ellos son instrumentos al servicio del amor que nos brindan carisma y nos impulsan con fuerza y paz para seguir adelante con alegría y compromiso en la fe y en la luz de Dios.
Gracias.
Los misioneros y "ticos" de la Fraternidad "Reina de los Ángeles"
