PEREGRINACIÓN A FÁTIMA

FATIMA 1Fátima, 31 mayo–3 de junio 2018

Del 31 de mayo al 3 de junio los padres de la Comunidad Cenacolo fuimos a Fátima para vivir unos días de fe y alegría. Muchos padres deseaban hacer este viaje, y también la Comunidad, para rezarle a la Virgen en este lugar santo. La respuesta fue notable, signo de una fe viva y de un gran deseo de sentirse abrazados por nuestra Mamá celeste. No fue una peregrinación “común” porque partimos desde varios lugares de Italia en avión para llegar a Fátima. Éramos un grupo grande de 240 personas, junto a muchas familias “cenacolinas”, hermanas y sacerdotes de la Comunidad, que fueron un don y testimonio de vida recuperada gracias al sí de Madre Elvira.

El primer día comenzó con el Vía Crucis “Camino de los Pastorcitos”. En cada estación, uno de nuestros sacerdotes –don Andrea y don Massimo- explicando algún episodio de la vida de los pastorcitos, nos hacían reflexionar sobre nuestra propia vida, nuestros comportamientos, las elecciones que debemos hacer en cada momento. Rezamos mucho por Madre Elvira, con amor y emoción. Como éramos un grupo muy numeroso, cada tanto teníamos que dejar pasar pequeños grupos de personas que nos miraban con asombro, incrédulos de encontrarse con tantos peregrinos. Al fin del Via Crucis, en una pequeña placita delante de la capillita, vivimos un agradable momento porque en comunicación telefónica directa, pudimos saludar a Madre Elvira y entregarle todo nuestro afecto, y recibir de ella una respuesta que nos hizo comprender cuánto nos ama. Fue muy emocionante y algunos lloraron de alegría.

Por la tarde, en pequeños grupos, visitamos el museo de la Catedral que tiene muchas piezas importantes de la historia ligada a Fátima y de valor intrínseco. Vimos que en los muchos años después de las apariciones, las Iglesias del mundo reconocieron los hechos obsequiando objetos sagrados como confirmación del valor del mensaje. Fue muy interesante la explicación referente al marco realizado en la diadema de la Virgen, de la bala destinada a Papa Juan Pablo II. Cuando se realizó la diadema, se dejó un nicho que en ese momento no tenía ningún significado. Este nicho era de la medida exacta de la bala. Nada sucede por casualidad, es bello pensar que la Virgen lo sabía.

Al atardecer la Santa Misa se celebró en la Capilla de las apariciones, presidida por nuestros sacerdotes y animada y muy participada por todos los padres, hijos y jóvenes de la Comunidad. La velada finalizó con el Rosario en la Capillita e iluminada por antorchas en la plaza del santuario. El día siguiente fue dedicado, o nos lo dedicaron, a los jóvenes de la fraternidad “Angel de la Paz”, que nos invitaron a conocer la casa. El responsable, Piero, contó cómo nació la casa y cómo Madre Elvira comprendió que ésa era la casa que la Virgen había elegido para nosotros. A través de las palabras de Pedro, de Marco y Cinzia, de Maurizio y Paola, fue bello revivir el nacimiento de la fraternidad ¡cuando hablaban de Madre Elvira parecía que estaba con nosotros!FATIMA 2

Como “tradición”, los jóvenes y amigos de la casa nos prepararon la “merienda” de media mañana. Después en la carpa de la casa vivimos un fuerte momento de adoración en el que muchos abrieron su corazón para que entre el Espíritu Santo.

Otro lindo paseo fue la visita a la casa de los pastorcitos en Valinhos, con una explicación muy bella de los jóvenes de la Comunidad. Rezando el Rosario, llegamos al lugar donde se les apareció el Ángel y fue muy emocionante imaginar ese encuentro. Por la noche vivimos el primer sábado en la Comunidad, junto a muchos amigos portugueses, testimoniaron Samuel y Padre Alberto, amigos fieles de la Comunidad. La Virgen nos donó unos días espléndidos y nos preservó de la lluvia.

Agradecemos a la Comunidad y al Sí de Madre Elvira por todo esto, especialmente por el encuentro con María, que nos hizo saborear la alegría de estar a su lado y confiar en Él.

¡Gracias Madre Elvira, que nos enseñaste el camino de la Salvación!

Te queremos mucho!

Los grupos de padres de Piemonte, Lombardía, Emilia-Romagna y Veneto