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Primer año en Costa Rica |
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Pascuarito de San Isidro del General
Domingo 13 de mayo 2018
¡Ya llegó el primer aniversario de la fraternidad “Reina de los Ángeles”! Agradecemos al Señor y a la vida de Madre Elvira por el milagro de esta fraternidad que ya está dando frutos y mucha vida. Así, hicimos fiesta a la vida el 13 de mayo y más de 150 amigos nos acompañaron contemplando junto a nosotros la resurrección de Jesús en la vida de nuestra Comunidad.
Comenzamos con unas palabras de agradecimiento al recibir a las visitas y también con cantos de alegría! Había 4 “ticos” (jóvenes) que tenían el primer encuentro con sus familias y tuvieron un momento para estar juntos. Nos emocionó y es siempre bello contemplar la misericordia de Dios que pasa llevando amor y reconciliación donde ya se había perdido. Este encuentro dio mucha esperanza a los jóvenes para seguir adelante su camino con más fuerza; también a nosotros, ya que estos son los frutos de Dios en nuestras vidas, que descubrimos cuando podemos abandonarnos y dejarnos guiar.
La Santa Misa fue celebrada por el padre Edgar, responsable de la diócesis de San Isidro: en la homilía fue tocante cuando dijo que ninguno de nosotros es un súper héroe, pero que con la gracia de Dios y confianza en Él, recibimos la fuerza para ir adelante en nuestro camino, alcanzando también las metas que nos parecen más lejanas; también habló de la santidad y de la llamada a ser santos poniendo a Madre Elvira y a la Madre Teresa de Calcuta como ejemplo preguntando :”¿Ellas son santas?” Y la respuesta: “¡Sí!” Porque ser santo significa servir y aceptar la llamada de Dios. Fue una Misa llena de Alegría y colores y dio comienzo a la fiesta de la vida.
El almuerzo fue un lindo momento de compartir con los amigos más cercanos que nos acompañaron durante este año y también con algunas caras nuevas. En el rostro de todos se veía la felicidad por la realidad que el Espíritu Santo está creando muy velozmente en Costa Rica.
A la tarde varios jóvenes dieron testimonio y también Marlon, que con su esposa Gabrielle, vinieron para el aniversario. Empujados por la Comunidad y con mucha alegría y esfuerzo, presentamos el baile de las “Máscaras”, que habla de nuestra vida y que nos ayudó concretamente a dar testimonio de la resurrección de Cristo en nosotros. Nos gustó hacerlo, hubo mucho trabajo y sacrificio atrás, pero fue muy bella la unidad que se formó en el grupo y el sentido que le dimos en nuestro corazón.
El mejor regalo nos llegó del corazón de la Comunidad: un video con Madre Elvira, padre Stefano, don Marco y todos los consagrados, donde p. Stefano nos alentó y animó a seguir adelante, haciendo crecer y caminar nuestra fraternidad que, como nos dijo, es un niño de un año que necesita crecer y vivir!
El encuentro con todas las familias de los jóvenes finalizó con un íntimo y fuerte acto de acción de gracias en nuestra capillita frente a Jesús Eucaristía, lo que nos dio mucha paz y reconciliación.
Muchas gracias a Joyce y Albino que nos ayudaron en la preparación y nos acompañaron en el encuentro. Agradecemos al pueblo de Pascuarito (el pueblo donde vivimos) que desde el principio nos recibió con sencillez, humildad y alegría haciéndonos sentir acompañados y ayudados. Un gracias especial a Rosita y a su marido Jesús, quien se fue hace un mes y antes de morir, recordando que nuestra Comunidad había llegado un 9 de mayo quiso hacer una fiesta para agradecer a nuestra Comunidad por todo lo que hace. Llegaron vecinos, muchos no nos conocían todavía, también 
vino Monseñor Ugo, ex Obispo de San José que celebró la Misa con sencillez, él nos recibió cuando llegamos.
Por la tarde hubo testimonios y también aquí pudimos contemplar el Espíritu Santo que se ha movido para hacernos conocer en medio del pueblo.
Gracias Madre Elvira, por el don de tu vida y por la fuerza que nos donas.
Gracias, Padre Stefano por la confianza y el amor que, aún a tantos kilómetros de distancia, sentimos que nos motiva para seguir agradeciendo a la vida.
Gracias don Marco porque crees mucho en nosotros, porque nos hace muy bien tenerte cerca y nos permite crecer y madurar cada vez más mirando el don de nuestras vidas!