Feliz Cumpleaños querida Madre Elvira!!! |
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Envie, Fraternidad “Esperanza”
21 de enero 2018
¡El 21 de enero festejamos el 81° cumpleaños de Madre Elvira! ¡Su vida es un gran don de Dios, una vida siempre abierta a la voluntad de Dios y a Su acción, y así nos dio la vida a todos nosotros!
Junto a muchos hijos de la Comunidad, a los padres y a los amigos, nos reunimos de todas las fraternidades del mundo junto a la Madre para agradecerle, abrazarla y poder verla por un instante.
Su día comenzó con la Santa Misa en el salón de la Casa de Formación en Pagno, celebrada por el Padre Stefano y compartida por todos los consagrados de la Comunidad, quienes, en los últimos días, pusieron mucho empeño y amor para preparar este momento íntimo y familiar.
Mientras tanto llegaban los jóvenes de varias fraternidades, amigos y familias; todos esperaban poder saludarla bajo su ventana; en la alegre espera, preparamos el canto del feliz cumpleaños. Al finalizar la Santa Misa, los “hijos” se apretaron bajo la ventana cantando la canción compuesta para esta ocasión.
Para el que llega de lejos y para el que la vio por primera vez, fue un momento emocionante. Llenos de alegría y de gratitud, no podemos dejar de ver en ella la presencia viva de Jesús que transformó y dio sentido a nuestras vidas! La Madre nos sonrió, nos habló, mirándonos y saludándonos, feliz con su vida y con la nuestra. Bailamos, cantamos y esperamos en silencio sus palabras. Este sencillo momento finalizó cuando encomendamos a ella y su vida al corazón de la Virgen.
Después salimos hacia Envíe para encontrarnos con las chicas, que esperaban junto a muchos padres y amigos para pasar el día juntos. Luego de algunos cantos de alegría, el Padre Stefano celebró la Santa Misa como un momento especial de agradecimiento por la vida de Madre Elvira y por todo lo que hizo por nosotros.
Además agradecimos por el don del Diaconado de Don Marco que en el lugar de la homilía testimonió cómo el encuentro con los jóvenes que creían en la vida comunitaria le hizo encontrar a Jesús. Contando de su vida antes y de lo que el Señor está obrando hoy, nos animó a creer en el cambio y a experimentar como él que es posible salir del barro del pasado y descubrir la voluntad de Dios en nuestra vida.
Hace unos años que en el cumpleaños de Elvira son “transferidos” los santos protectores de nuestras fraternidades. Al final de la Misa fueron proclamados los nuevos santos que nos acompañarán hasta el 21 de enero de 2019: la misma Madre Elvira en los últimos días, ha “pescado” el nuevo santo para cada casa. Agradecemos por la vida y el ejemplo de nuestros amigos del Cielo, que nos estimulan en el camino de la fe.
Los jóvenes de la fraternidad hicieron de todo para recibirnos, especialmente para la hora del almuerzo. ¡Es bello ver como cada año el cumpleaños de la Madre nos impulsa de manera especial al sacrificio y a la caridad! ¡Gracias por el generoso empeño!
Como el tiempo estaba lindo, rezamos el Rosario caminando entre los campos de Envíe. Cuando volvimos al salón, la fraternidad de Austria realizó la representación del “Hijo Pródigo”. Quizá muchos ya lo han visto varias veces, pero esta vez, entró más profundamente en nuestro corazón y nos quedamos conmovidos! Uno de los jóvenes testimonió luego del recital que es mucho más difícil realizar un recital para los jóvenes de la Comunidad que para el público en general. Es fuerte ver a la fraternidad unida para vivir –y no solo recitar- el perdón y el amor. Gracias por este momento y por sus testimonios: el Hermano Georg nos animó a descubrir la belleza de la Comunidad en su cotidianeidad, reconociendo la importancia de cada uno de nosotros.
Para subrayar el amor que Madre Elvira tuvo por su vida, por su familia y por la vida de todos, vimos algunas filmaciones en las que hablaba apasionadamente del don de la vida. Poder verla, poder sentir su voz que entra de un modo único en el corazón y en la mente fue uno de los mejores momentos de la jornada!
Escuchamos los testimonios de sor Jennifer y de sor Claudia, que tienen el privilegio de estar junto a ella en esta etapa de su vida, y nos hablaron de ese gran amor a la vida que todavía se ve e “inflama” al que tenga el privilegio de verla.
¡Una buena fiesta de cumpleaños requiere una buena torta! Al finalizar esta rica e intensa jornada trajeron una torta inmensa que había preparado la fraternidad de Cherasco para la Madre –que la pudo probar luego del almuerzo- y para todos nosotros! ¡Gracias!
También damos gracias porque hasta hoy ella pudo seguir la fiesta por televisión y así nos sentimos más unidos a ella!
Concluimos con algunos bailes y cantos alegres. ¡Regresamos a nuestras casas con el corazón lleno de gratitud, con el deseo de ser más buenos y enamorados de la vida!
¡Gracias, Elvira, porque eres una Madre especial!
¡Gracias, porque para nosotros eres el rostro de Dios!
¡Gracias por todo lo que hiciste y haces por nosotros!
¡Gracias porque siempre creíste en nosotros!
¡Solo gracias, por todo y por siempre!
Tus hijos e hijas
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