BUENAS NOTICIAS DE PERÚ! |
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Villa el Salvador, Perú,
Sábado 26 de agosto 2017
¡BUEN DÍA ESPÍRITU SANTO, BUEN DÍA VIDA MÍA, GRACIAS JESÚS POR EL DON DE LA MISIÓN!!
Queridísima Madre Elvira y todas las hermanas,
Les escribimos desde el lejano y amado Perú para contarles nuestro último período aquí en la misión.
Como muchos de ustedes ya lo han experimentado, la vida en la misión “corre muy rápido” y gracias a Dios, no faltan cosas para hacer.
Al principio de agosto el Señor nos regaló tres bellísimos bebés que llegaron uno detrás del otro. El primero fue Gabriel, de tres semanas, dos días después llegó Moisés que nació el mismo día que Gabriel. Dos bebes ya daban trabajo pero no era suficiente, llamaron a ver si podíamos aceptar una niña de dos semanas. Hermana Mari nos preguntó si queríamos y todas respondimos que sí con gran alegría. Así llegó Milagros, pequeña y bella, con sus ojitos negros que ya observan todo como una perfecta “mujercita”. Son tres maravillas de Dios que se agregan a las otras maravillas que ya teníamos. Ya se hicieron cenacolinos porque comen muy bien y duermen bien…o casi.
Otro gran don fue la llegada de Don Andrea, Don Rinino, Albino y Joyce que vinieron al casamiento de Alessandro y Ángela. Albino es de la casa pero Joyce hacía años que no venía y se encontró muy feliz. Nos ayudó con los biberones para los bebés y a darles de comer en la boca a los niños, fue como una mamá para todos ellos. Se quedaron pocos días pero lo bello permanece en el corazón.
El día de la Asunción de la Virgen, Don Rinino y Don Andrea partieron a Supe para lograr encontrar el agua, cosa que lograron. Seguimos rezando ya que los jóvenes están cavando, esperamos que se pueda construir un pozo para tener agua potable.
El lunes 21 aprovechando la presencia de Don Andrea, bautizamos a nuestros tres bebés y a Aarón, un niño de un año que llegó hace unos meses. Comenzamos la Misa a las 6.30 de la mañana para poder estar todos. Los 3 bebés con su biberón estaban serenos y felices en brazos de las tías que fueron las madrinas. Fue una celebración conmovedora, bien cenacolina. Luego de la Misa tomamos un abundante desayuno que también fue despedida de Don Andrea que iba a Brasil.
Dentro de unos días, 4 de nuestros niños “grandes” serán transferidos a Rayo de Luz, son Samuel, Yesenia, Carla y Juan Pablo. Rezamos por ellos para que se integren bien en la nueva casa.
Les pedimos que recen mucho por nuestros niños porque parece que se abren nuevas posibilidades de adopción y familias sustitutas. En este último tiempo fueron entregado en adopción Nicolás, de 2 años y medio que lo teníamos desde bebé , y Cristian Junior , de 2 años, que luego de estar un tiempo con nosotros volvió con su abuela. Pronto irán en adopción Rosmery y Miguel, que ahora tienen 2 años y medio y los tenemos desde chiquitos. Rezamos para que los documentos de la adopción se logren todos según la voluntad de Dios. Y rezamos por las familias sustitutas ya que hay dos parejas de amigos nuestros que quisieran tomar en guarda a dos de nuestros niños de 3 años y con el tiempo los adoptarían.
También les participamos cómo San José se está haciendo presente y concreto a través de la providencia que no deja de asombrarnos. Fue así: la mamá de la doctora Natalia, pediatra de nuestros niños le dijo a la hna. Mari que conoce al comandante del Ejército en Lima que tiene un galpón lleno de donaciones que los canales de televisión han donado para los inundados. Él quiere donarlas a quien las necesite pero quiso conocer personalmente a la hermana Mari y ese día le dijo que podía llevarse lo que necesitara…así que volvió con el auto lleno de pañales de todos los tamaños para los niños, papel higiénico, galletitas… Agradecemos al Señor por este gran regalo de su amor infinito, porque una vez más tocamos con la mano cuánto nos ama y no quiere que nos falte nada. Con el camión llevamos también muchísima agua para beber a los jóvenes de Supe, donada por el ejército peruano, ¡Qué grande es Dios!
Agradecemos todas las cosas bellas que podemos vivir aquí en la misión.
Y en este momento agradecemos especialmente por el don de una nueva familia cenacolina. Encomendamos a Jesús y a María a Ángela y Alessandro para que puedan ser una familia misionera abierta a los demás y a la vida.
Agradecemos también la visita de Don Rinino y de Don Andrea, por las Misas, las confesiones y los diálogos con ellos. Su presencia fue un don grande y precioso que nos hace sentir más cerca del corazón de la Comunidad.
También agradecemos por la visita de Albino y de Joyce y por la alegría que nos dieron a nosotros y a nuestras tías americanas.
Un gran abrazo a nuestra amada Madre Elvira. Quedamos unidas en la oración. Las queremos mucho!
Las hermanas del Perú, el mejor lugar del mundo