¡SUPE:AGUA EN EL DESIERTO!

news supeFraternidad “El Señor de los Milagros” –Supe, Perú
Lunes 21 de agosto 2017

Queridísima Madre Elvira, queridas hermanas y hermanos todos, ¡aquí estamos desde Perú!

Gracias Madre Elvira por tu vida entregada y más fecunda que nunca en este tiempo de ofrenda silenciosa y oculta que deja en el corazón de todos, un signo fuerte de amor tenaz.
En estos días vivimos muchos momentos con los jóvenes de Supe; la mayor parte de ellos nunca te vieron sin embargo…te aman, están fascinados con tu mirada, de tu coraje, de la fuerza de tu sí generoso a Dios y a nosotros, los pobres.
Algunos que hace pocos meses que entraron ya darían su vida por ti…¡aún con toda su fragilidad, quieren correr contigo por el camino del bien, de la Luz, de la Misericordia, de la Esperanza que renace en sus corazones!
También sus familias empiezan a caminar en la confianza y el esfuerzo para convertirse en personas de paz y de reconciliación. Ayer y hoy tuvimos el primer encuentro entre padres e hijos con mucha oración, bailes, abrazos y sinceridad…con mucha confianza en lo que nos has enseñado a vivir, recomenzando todo desde Jesús, poniéndolo a Él en el centro y dejándonos guiar por Su Misericordia para reconstruir una vida verdadera, un futuro de paz, relaciones nuevas y sinceras, dejando que finalmente se cumpla Su voluntad en nuestras vidas.
news supe2Las familias regresaron a casa radiantes, más que conmovidas…las mamás sudamericanas lloraron bastante… ¡y nuestros jóvenes quedaron todos felices, alegres, bailando y cantando con una alegría contagiosa!
Hasta los obreros del pozo nos miraban asombrados mientras bailábamos…en medio del desierto, felices y unidos entre nosotros, en familia…
¡Ya, el pozo! Estamos cavando…debemos llegar a los 40 metros y llegará el agua, límpida y buena, para todos tus hijos del desierto…la Providencia nos la donó justo detrás de la capilla, ¡un río subterráneo de agua surgente que pasa debajo del Tabernáculo! Pequeño gran signo de que Dios nos quiere allí y que ha dado fuerza, mucha fuerza y esperanza a los jóvenes.

¡Que la Virgen te lleve el abrazo de todos tus hijos e hijas de la tierra peruana!
¡Son muchos, cada vez más, y te quieren mucho! ¡Gracias por todo y por siempre…y…sigue corriendo, creyendo y amando por todos nosotros!

Con afecto, Don Andrea y los jóvenes