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News de Costa Rica |
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Pascuarito, 23 julio 2017
¡Aquí estamos!
Dos meses después de la apertura de la casa de Costa Rica agradecemos de corazón el generoso Sí de Madre Elvira y de todos los amigos de este maravilloso país. Poco a poco la voz va corriendo y son cada vez más quienes nos van conociendo y llamando para interesarse por la comunidad y las entrevistas de ingreso de los jóvenes, que hemos empezado ya desde hace varias semanas. Las familias llaman y en ellos se siente la necesidad y las ganas de vivir que hacen crecer nuestra fe y dan a nuestra oración una fuerza que no deja indiferente al Cielo. 
Estuvimos muy cerca al corazón de la Comunidad durante esta Fiesta de la Vida y nosotros también nos enganchamos a Saluzzo vía internet. Seguimos el momento del sábado noche Eccomi y la llegada de la Virgen de Fátima, que nos conmovió en el profundo. Sentimos fuerte la necesidad de sentirnos hijos de Madre Elvira y su carisma y casi cada día estamos escuchando las catequesis y testimonios delante de la Eucaristía. Todo esto nos hizo nacer en el corazón la idea de llevar la fiesta de la vida a nuestros amigos y vecinos.
Este domingo 23 de Julio, en Pacuarito, dijimos nuestro ECCOMI en un día de fiesta y oración. Ni más ni menos que el Obispo de la Diócesis vino a celebrar la Santa Misa, con la cual empezamos la jornada. Es ya la tercera vez que viene y sentimos como el carisma de Madre Elvira ya ha tocado su corazón y el deseo de convertirse en nuestro amigo y protector. 
Con un café en mano los amigos escuchan sin perder ni una tilde el testimonio de los jóvenes. Era para muchos la primera vez que oían hablar de la Comunidad y no escondieron su asombro y admiración, sobre todo cuando se hablaba de Madre Elvira.
El pueblo de Costa Rica es muy animado y abierto a la vida y a la alegría. La fe es un denominador común en todos ellos, que ha echado raíces bien profundas en la cultura. Nadie se echó para atrás a la hora de bailar y festejar la vida y el Sí de María.
Después del almuerzo Mamma Vicenta, la madre de nuestro misionero de Liberia, Marlon, dio testimonio y conmovió a las otras mamás, algunas con hijos drogadictos, y a nosotros también hablando de lo que la Comunidad hizo en ella. Culminamos con la proyección del video de Madre Elvira durante el Congreso de la Divina Misericordia. Y todos agradecieron poder ver y escuchar esta monjita que ya había conquistado el corazón de todos los presentes aquel día.
Para terminar, nos reunimos en la Capilla y delante de Jesús rezamos el Santo Rosario confiando la salud de nuestra Madre, toda la Comunidad, renovando nuestro Eccomi. Eccomi a la vida, Eccomi a la misión, Eccomi, se haga en nosotros según Tu voluntad. 
Contentos y felices de ser hijos de Elvira, agradecidos por el don de la vida, nos sentimos muy muy cerca a todos ustedes por medio de la oración y del carisma que poco a poco va echando raíces en nuestra casa de Pacuarito.
Dios les bendiga.
Pura vida!!
La familia de Costa Rica