Noticias de Liberia

liberia01María dijo entonces: “Yo soy la servidora del Señor, que se cumpla en mí lo que has dicho”. (Lc 1,38)

Misión Santa Josefina Bakhita, 25 julio 2017

Queridísima Madre Elvira, Padre Stefano y todos,

Buen día Espíritu Santo, Buen día Vida Mía, Gracias Jesús por el don de Nuestra Madre María, por Su amor, por Su protección, por Su “Aquí estoy”

Durante la Fiesta de la Vida sentimos muy cerca a la Virgen: en esta época en que aquí en Liberia llueve mucho, María nos ha regalado tres bellos días de sol y también… ¡una perfecta conexión con Internet! Les compartimos que ha sido un verdadero milagro, ya el lunes llovía mucho e internet, como suele suceder aquí, no funcionaba. Fue muy bello seguir la fiesta con nuestros niños, naturalmente, como buenos africanos se desataron con las danzas y, siguiendo la directa, hasta los más chicos hacían los gestos.
Estuvimos junto a ustedes toda la velada del viernes: gracias porque fue una inmersión en el “corazón de la Comunidad”. Ver las imágenes de Madre Elvira, escuchar su voz y los bailes, las canciones y los testimonios, fue todo un don que alimentó nuestra vida interior.

Nos emocionamos el sábado a la mañana cuando Nuestra Señora de Fátima aterrizó en la colina de Saluzzo (además para los niños ver un helicóptero era emocionante!). Es difícil de explicar pero la presencia de la Virgen “agujereaba” la pantalla, y aunque físicamente estaba lejos, sentimos Su abrazo y Su ternura de madre. También pudimos ver el “Credo” y los niños estaban muy atentos, los africanos aman mucho los dramas y a menudo, aún durante el juego, reviven la vida de Jesús.liberia03

Otro milagro que la Virgen le pidió a Jesús en estos días fue el nacimiento de una niña en una familia vecina. Esta bebe había estado varias horas con un piecito fuera del vientre de su mamá que no lograba parirla: la posición era muy peligrosa y pensaban que no podría nacer. Gracias a Dios, la Providencia nos hizo ayudar a la joven Mónica y a su bebe, que luego de muchas horas de trabajo, nació sana justo el 16 julio, día de la Virgen del Carmen. La niña se llama Carmel María y es un bellísimo regalo del cielo.

La Fiesta de la Vida también fue la oportunidad para vivir momentos sencillos y alegres entre nosotros, para sentirnos más en familia, para crecer en amistad, para hacer un sacrificio más, para rezar mejor. En la Adoración del jueves a la tarde encomendamos a Madre Elvira a Jesús, los consagrados, las hermanas, las familias, los jóvenes, las chicas, los niños y los amigos de la Comunidad; fue un momento profundo en el que todos rezamos con el corazón. El domingo a la mañana llevamos la Virgen en procesión cantando y rezando el Rosario. Cuando llegamos al Santuario “Reina de la Paz”, renovamos la consagración a María y le ofrecimos nuestras intenciones, dándole mensajitos que habíamos escrito previamente con lo que teníamos más profundo.

En este tiempo la Providencia ha sido muy generosa: unos amigos de España nos enviaron los materiales para nuestro “jardín de infantes”, desde la leche en polvo hasta las herramientas. El amor de Dios también se ve en el rostro de los amigos que nos quieren y ponen sus dones y su tiempo al servicio de la misión.

Agradecemos la presencia de Chi Chi en estas dos semanas, una joven maestra liberiana que vive en los Estados Unidos y se especializa en niños con dificultades de aprendizaje. Chi Chi nos ayudó a hacer los deberes y nos dio muchos consejos útiles; le agradecemos de corazón por lo que nos transmitió, por su sencillez, su amistad, su sonrisa.

liberia02Encomendamos a sus oraciones el alma de papa Joseph, el guardia que durante 42 años vigiló con amor y dedicación el terreno de la misión. Se fue al cielo hace unos días, para nosotros y para los niños es una separación difícil porque era parte de la familia. Pedimos a la Virgen que lo reciba en el Paraíso y que se alegre eternamente en el abrazo del Padre.

En este tiempo la vida llama a la puerta de la misión y hay muchos niños que necesitan ser acogidos aquí en el Cenacolo; recen para que siempre podamos seguir al Espíritu Santo y hacer con amor y alegría la voluntad de Dios. Recen también para que la Providencia nos ayude a finalizar los trabajos de la casa nueva: ¡la vida llama y necesitamos más espacio para recibirla!

Queridísima Madre Elvira, gracias por el amor, el coraje, la fe, la fuerza con que cada día llevas la cruz y repites tu “Eccomi” (Aquí estoy). Gracias a ustedes por todos los sacrificios y por todos los “Sí” que han dicho, corrido, rezado, vivido en este tiempo.

Los llevamos a todos a la “Queen of Peace” (Reina de la Paz) para que siga bendiciendo y protegiéndolos.
We love you plenty OH!!
                                                      La Familia Liberiana