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¡Feliz Pascua de Liberia! |
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Misión Santa Josefina Bakhita, Liberia
21 de abril 2017
“¡Es el Señor!” (Juan, 21,8)
Queridísima Madre Elvira, queridísimos todos, ¡¡¡FELIZ PASCUA!!!
Como Juan en el lago Tiberíades también nosotros gritamos, cantamos, bailamos….”Es el Señor.” Es Él, que se dejó encontrar, es Él que ha resucitado y nos hace resucitar. Es Él que ha vencido a la muerte, es Él que es más fuerte que cada caída y debilidad nuestras, es Él, nuestro Rey y nuestro Salvador. Es Él: concreto, vivo, exigente, lleno de alegría y de amor, que se manifiesta en el rostro de los niños, de los pobres, de quienes están cerca.
Queremos compartir cómo vivimos el Triduo y la Pascua. Agradecemos a la Providencia porque siempre nos acompaña y sostiene nuestra vida espiritual. El Jueves Santo, Padre Ambrose, un sacerdote joven amigo de nuestra misión, vino a celebrar la Santa Misa y el Rito del Lavatorio de los Pies. Fue un momento sencillo pero muy profundo, y los niños miraban todo atentamente.
El viernes fuimos a la parroquia donde algunos jóvenes junto con nuestros adolescentes representamos la Pasión.
Estamos muy agradecidos al Padre Paul, nuestro párroco, que además de regalarnos el cirio pascual, el sábado a la noche celebró la Vigilia pascual junto a nosotros en la misión, y luego salió corriendo a San Gabriel para vivir la Santa Misa de la Vigilia con sus parroquianos. El amor y el sacrificio de este sacerdote que nos permitieron vivir la Pascua como una familia con todos nuestros niños y algunos vecinos y amigos.
Después de la Vigilia fuimos todos al comedor para una rica comida con arroz, donuts, pizza, “pimienta Kalla”, tartas y jugos al estilo cenacolino. Los niños y los adolescentes, que eran muchos porque habíamos invitado a comer también a algunos vecinos, se pusieron a cantar y bailar. Los africanos son increíbles: la música y el ritmo lo llevan en la sangre y es bellísimo mirarlos bailar y escucharlos cantar, porque son buenísimos!!!!
El lunes tuvimos una linda sorpresa: una familia americana, responsables de la misión llamada “Liberian Mission”, vinieron a conocernos junto a algunos de sus jóvenes. Fue un gran don para todos nosotros, pero especialmente para Sophie y Thomas, dos de nuestros niños que pudieron volver a abrazar a sus hermanos y hermanas que los habían recibido en esa misión y pasar un poco de tiempo con ellos. Juntos comimos un buen almuerzo y luego nos pusimos a jugar a la “caza del tesoro” cuyo premio eran muchos caramelos para todos!
Les enviamos una foto de esta jornada y también una del Jesús Resucitado que una de nuestras misioneras pintó en este templo. Lo pusimos en la capilla, detrás del altar y cada vez que lo miramos parece decir: “Paz, no tengan miedo, yo he vencido a la muerte y estoy con ustedes para siempre.”
Deseamos compartir que este tiempo de Resurrección, para nuestra familia liberiana también está marcado por la cruz. Por favor recen por Christian, uno de nuestros adolescentes que padece una enfermedad crónica y en estos días está con un cuadro clínico delicado. Agradecemos a Dios por el don del tío/doctor Marlon quien lo está atendiendo con mucho amor.
Igualmente la Providencia es increíble…¡no nos falta nada! Piensen que en este tiempo tenemos en la misión dos doctores: Marlon e Inma, una querida amiga neuróloga española, quien vino para experiencia de dos semanas. Encomienden a Christian a la Santísima Virgen para que lo sostenga con su gracia.
Nos encomendamos todos a la “Queen of Peace”, la Reina de la Paz, para que lleve a su Hijo Jesús todas sus intenciones y oraciones.
Que la alegría y la Paz de Jesús Resucitado estén siempre en sus y nuestros corazones. ¡Los queremos mucho!
La Familia Liberiana