80... ESPERANZA! Fiesta de los jóvenes |
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Envie, 27-28-29/01/2017
¡350 jóvenes de todas las fraternidades masculinas de Europa se reunieron para festejar el 80° cumpleaños de nuestra mamá Elvira! Vivimos tres jornadas de fiesta bajo el carisma y las enseñanzas que Dios nos transmitió a través de su vida. En el escenario de Envie desde el primer día subió Gregory, uno de nuestros hermanos, para animar y guiar el programa de estos tres días intensos de encuentro, que quiere recordarnos que Madre Elvira nació para servir y amar la vida llevándonos a Jesús.
Comenzamos en el frío del invierno cantando y bailando con la presenci de nuestro coro que nos ayuda a calentar el cuerpo y el alma. Durante la Adoración Eucarística vivimos momentos conmovedores cuando Don Andrea nos invitíoa brazarnos a nosotros mismos y decirnos: “Te quiero mucho…” diciendo nuestro nombre. Don Ivan, que llegó con las fraternidades de Croacia, celebró la Misa del Vierens: en la homilia comparó la infancia de Elvira con el pequeño grano de mostaza que después ha crecido, dando fruto a la Comunidad.
En la primera jornada reconstruimos el camino de vida de nuestra Madre Elvira con la ayuda de muchos testimonios, canciones y videos: esto permitió a los numerosos jóvenes que era la primera vez que venían al corazón de la Comunidad, enriquecer su conocimiento de la Madre y comprender mejor el sentido del camino que se les propone. Al finalizar la jornada, cada uno pudo escribir su “gracias” personal sobre un pergamino.
El sábado comenzó con la Adoración Eucarística, guiada por Don Ivan, quien nos explicó un modo práctico para estar más concentrados delante de Jesús Eucaristía, transformando en oración nuestros pensamientos y nuestras distracciones. Durante la Santa Misa, celebrada por Don Massimo Marchi los jóvenes de las fraternidades de Lille y de Ars nos sorprendieron enseñandonos a cantar el Aleluya en el lenguaje de las señas de los sordos. Como de costumbre, los niños sacaron los Santos Patrones que acompañarán durante 2017 a las casas masculinas. ¡Una gran alegría para las fraternidades de Lourdes y de Ars que vuelven a casa con Santa Bernadita y el Santo Cura de Ars!
A la tarde sor Jenifer y Gregory desarrollaron con filmaciones, bailes, testimonios y cantos, las palabras que representan el carisma y los valores que conectan las letras que componen el nombre de ELVIRA: Entusiasmo, Libertad, Vida, Intuición, Riesgo y Amor. Al final, cantamos y gritamos el ¡Feliz Cumpleaños! a nuestra Mama Elvira quien gracias a la tecnología nos seguía en directo desde el departamento de Pagno. Además también de sorpresa festejamos a Padre Stefano en su 16° aniversario de ordenación sacerdotal.
El domingo a la mañana fuimos a Pagno, fuimos recibidos con alegría por nuestras Hermanas Misioneras de la Resurrección. Antes de comenzar, sor Jenifer nos adelantó el programa previsto para la jornada y nos contó la historia de la Casa De Formación, las viscisitudes de los trabajos que se hicieron desde que llegó Madre Elvira, después nos llevó a la Capilla de la Santa Sindone para una visita. Con las manos frías pero el corazón ardiente nos fuimos todos juntos bajo la ventana de Madre Elvira. En la niebla nuestros rostros se confundían y esperábamos verla.
Cuando vimos sus ojos que nos miraban desde lo alto, fue como el amanecer, el más hermoso sol de la mañana. ¡Buen día vida mía! Y los muchos globos que teníamos en las manos para expresar nuestras gracias por el 80° cumpleaños de Madre Elvira, colorearon el cielo blanco por la niebla. Entre cantos, gestos y besos que le ofrecíamos nos sentimos revestidos de alegría, resplandecientes de luz. Fue bellísimo dejar volar lentamente al soplo del viento los globos que subían hacia las nubes, llevando al cielo nuestras oraciones por la Madre mientras ella mira todo con asombro. Cuánta ternura en un momento en que la sorprende el sueño: cierra sus ojos bajo la protección de Padre Stefano, que siempre a su lado vela cada necesidad. Luego de pocos minutos se despierta y abre los ojos que le sonríen al Don que está a su lado. Nuestra alegría se hace vida en un festivo trencito por el jardín que alegra su despertar; rezamos todos juntos bajo su ventana para despedirnos. ¡Hasta pronto querida Mama…te llevamos en nuestro corazón!
La caravana de regreso de los jóvenes se detiene en Envie donde nos esperaba para celebrar la Santa Misa Dominical, Mons. Guerrini, Obispo emérito de Saluzzo y gran amigo de nuestra Comunidad, quien comparó el carisma de nuestra Madre Elvira con el valor representado en las Bienaventuranzas. ¡Felices los pobres de espíritu!
Una costumbre del cumpleaños son los regalos, que se transforman en dones útiles para las fraternidades. Así, el programa de la tarde se abrió con la presentación de los regalos por parte de las fraternidades, guiada por Padre Stefano. Después , junto a Don Andrea , Don Massimo, hermano Luca y Joke nos sorprendió una performance canora con una antología de canciones que le gustaban a Madre Elvira y que se cantaban al principio de la Comunidad. El programa siguio con un recuerdo de las primeras fiestas de cumpleaños, revivimos escenas, cantos y bailes que habían sido presentados hace años a la Madre . Un video de 2007 nos ayudó a entrar en escena: Sor Aurelia agradece a Madre Elvira porque le enseñó a ser libre, con esa fuerza que puede bailar aunque las piernas duelan.
Los sacerdotes y hermanos consagrados, vestidos de músicos latinoamericanos animaron los bailes de las familias cenacolinas. Las palabras de Padre Stefano, invitándonos a tomarnos de las manos, finalizaron el encuentro: es importante sonreir siempre, recordarselo unos a otros, como todavía lo hace hoy Madre Elvira ¡Sonreir! Fue emocionante cuando al final , conscientes que ya nos íbamos, Padre Stefano, nos invitó a rezar por el que teníamos al lado. En seguida sentimos una ola de bien al darnos las manos , quizá podíamos no conocer al hermano que estaba al lado, pero fue más fuerte el deseo de rezar por él. Con lágrimas en los ojos y la sonrisa en el corazón, recordamos los momentos más bellos que habíamos vivido en este encuentro de tres días. Este momento en familia concluyó con la oración “Suspisce Domini” de San Ignacio de Loyola, que ella tantas veces ha rezado:
"Toma, Señor, y recibe toda mi libertad,
Mi memoria, mi inteligencia
Toda mi voluntad; todo lo que tengo y poseo
Tú me lo has dado y a ti te lo entrego.
Todo es tuyo, dispone de todo
Según tu voluntad: dame solo tu amor y tu gracia;
Eso me basta.”
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