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¡El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres!

Queremos compartir con toda la Comunidad Cenáculo en España nuestra alegría por lo vivido estos días, en los que los chicos de la fraternidad de Reus-Tarragona han estado en El Puerto de Santa María (Cádiz) para dar testimonio de lo que el Señor ha obrado en sus vidas, por medio de la Comunidad.

Teniendo como epicentro la Parroquia de Jesucristo Redentor y Nuestra Señora de la Palma, donde los chicos fueron acogidos por el Padre Antonio, los testimonios se extendieron por varios lugares (distintas parroquias, capillas, institutos de ESO y Bachillerato), en los días 19 al 21 de noviembre, coincidiendo con la solemnidad de Cristo Rey. Los jóvenes animaron ocho Eucaristías, participando con sus cantos, sus bailes y por supuesto, con sus testimonios de vida, con una entrega y un espíritu de servicio verdaderamente admirables.

Los asistentes escucharon con atención los testimonios, y varios de ellos al finalizar, se acercaron  para darles las gracias o felicitarlos.

El sábado se unieron nuestros amigos de los grupos de oración de Sevilla y Lebrija, para escuchar los testimonios y participar de la Eucaristía y de la Adoración. Nos dio mucha alegría reencontrarnos con ellos y compartir esos momentos.

En los Institutos de ESO y Bachillerato, el contacto cercano con los adolescentes permitió que éstos participaran muy activamente, preguntandoles por sus vivencias en la Comunidad. Para concluir, rezaron junto con los alumnos un misterio por los jóvenes del Instituto.

Uno de los momentos más cálidos y esperados de estos días fue el de la Adoración del domingo, junto a los amigos del Grupo de oración de La Palma, ese día mucho más numeroso, pues se unieron muchas personas que habían sido tocadas por los testimonios de los chicos durante el fin de semana.

Un fruto particular de estos días ha sido que un grupo de oración que se reúne en la Capilla de la Sagrada Familia, va a empezar a rezar también por la Comunidad Cenáculo y por la apertura de una nueva casa en la Diócesis de Jerez, a la que pertenece esta Parroquia.
En estos días los jóvenes han dejado huella en muchos corazones, y han trabajado con ahínco en la viña del Señor. A nosotros nos toca ahora rezar por los frutos de esta siembra.

¡Bendito sea el Señor, por las gracias derramadas en estos días!
Papá Juan Carlos y mamá Susana.