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FIESTA DE LA INMACULADA:11 AÑOS EN ARGENTINA! |
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FIESTA DE LA INMACULADA: 11° ANIVERSARIO EN ARGENTINA!
“¡Alégrate Comunidad Cenacolo porque estás llena de gracia y el Señor está contigo!”
Con estas palabras el Obispo Mons. Pedro Laxague, comenzó la homilía de la Santa Misa del aniversario de la Comunidad Cenacolo en Argentina. Sí, con mucha alegría, como dijo la Palabra del ángel en el Evangelio del día, celebramos el 11° aniversario de la Fraternidad y la presencia del Cenacolo en Argentina. Luego de varias semanas de intensos preparativos, Dios nos regaló un día bello de sol con temperatura agradable. La Comunidad estaba engalanada, con flores, muy limpio, el sector de comidas impecable…todo esperando con los brazos abiertos. Llegaron muchos padres de jóvenes, también los jóvenes que hicieron su camino en Argentina , que ya salieron de la Comunidad y desean compartir sus experiencias de vida nueva, cada paso era una sorpresa agradable y muchas sonrisas. Por la mañana, rezamos el Santo Rosario, con la grata presencia de Padre Massimo, sacerdote del corazón de la Comunidad que llegó de Italia para traernos los saludos y augurios de Madre Elvira que aún en la cruz de la enfermedad sigue amando, sonriendo, bromeando, de don Stefano, sor Mely y de todos los que allí nos quieren bien; don Massimo, siempre alegre, con una sonrisa , un chiste, una magia a mano para brindarnos la alegría de Dios, del ángel, de la Comunidad. Don Eugenio llegó con David, un joven brasilero que en seguida se incorporó al coro. El don habló con mucho cariño y ternura a tanta gente que lo quiere desde hace muchos años. También cambió el programa… ¡él es la vida que cambia y explota! Estuvo presente el Arzobispo de Paraguay, Mons. Edmundo Valenzuela, quien se quedó con el Padre Reinaldo Roa, encargado de la Pastoral de la juventud de ese país, varios días en la fraternidad, conociendo, admirado y con el deseo no tan secreto de llevarse la Comunidad a Paraguay! Personas muy agradables que se sintieron en familia con nosotros. 
Visitó la Comunidad por primera vez el nuevo Obispo de Zárate Campana, Mons. Pedro Laxague, se quedó casi todo el día y por la noche presenció el Recital, quedó asombrado por la potencia de Madre Elvira que nos enseñó, al igual que María, a servir sin condiciones, “pa’ lo que mande” como se dice en el campo y ese servicio da alegría, la alegría que vio en los jóvenes, en los amigos, en los padres, en todos los que están cerca de la Comunidad. Una persona amable y sencilla, con la sencillez de María; su mamá tuvo 19 hijos, él es el sexto, esa fue su principal escuela. La mamá todavía vive y les sigue diciendo a sus hijos: “No se peleen entre ustedes”. Como dijo en la homilía, Dios nos da su gracia, no sólo a María sino para a todos, y esa es la alegría que se queda con nosotros. Por la noche habían preparado el recital llamado: “Misericordia yo quiero” (Mt 9,13) faltan las palabras para poder transmitir la emoción que despertó en los presentes. Asombrados por la producción, el vestuario, la escenografía, reproducción del Sepulcro, del templo, de los paisajes, todo hecho por los jóvenes con los elementos que tenían en la casa, pero lo más especial fue cómo pudieron llegar al corazón, cada uno de los presentes se cuestionó algo. La presencia de la Comunidad va creciendo: fue anunciada la apertura de una nueva casa en Catamarca, una provincia en el norte del país. Hay varios jóvenes catamarqueños que están haciendo camino en Buenos Aires y también hay mucho trabajo y esfuerzo de sacerdotes, amigos y padres.
Solo podemos agradecer a Madre Elvira por su “sí” una pequeña palabra, una pequeña semilla que creció y sigue dando tanto fruto, que nos salva cada día. ¡Gracias!
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