11° Aniversario...en Perú! |
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Villa el Salvador, 8 de octubre 2016
“¡Quiero vivir la Misericordia de Dios!”
Queridísimos cenacolinos,
les escribimos luego de una semana rica en preparativos para celebrar el aniversario número 11 de nuestra presencia en tierra peruana. Este año decidimos preparar la fiesta en la terraza de nuestra casa, así todos nuestros niños podrían participar. Transformamos el lavadero en una enorme habitación para los bebés desde donde se podía seguir todo, incluso la Santa Misa, mientras todos los más grandes estaban afuera con las tías y los invitados.
A las 3 de la tarde comenzó la Santa Misa en el techo con un panorama extendido de Villa el Salvador, celebrada por el Padre Cecilio y el Padre Giuliano. Durante la homilía el padre Cecilio compartió que estaba conmovido porque era la primera vez que escuchaba después de la bendición final, decir: “Demos gracias a Dios y a María.” Siente y ve el amor que tenemos por la Virgen y que nunca en sus 32 años de sacerdote lo había sentido. “Qué bello”, decía, “agradecer a Dios y a su Madre,¡ no nos olvidemos de hacerlo!”
Esta vez, también nuestros niños participaron en el Ofertorio, llevando al altar la foto de Madre Elvira y una canasta con pañales y juguetes; al finalizar la Misa el Padre Cecilio le pidió a sor Mari que diga unas palabras, fue un momento simple en el que nos recordó que al término del año de la Misericordia, todos debemos saber compartir una sonrisa, una palabra, un abrazo y que todos podemos hacerlo: pobres y ricos, todos podemos compartir la vida, porque el amor es un don de Dios, gratuito, que no se vende ni se compra en ningún lado, ¡está dentro nuestro y debemos compartirlo para tener alegría! Al finalizar nos recordó cómo abraza Madre Elvira….siete segundos…y nos pidió a todos que lo hagamos ¡fue un momento de mucha alegría!
Después de la Santa Misa rápidamente vestimos de ovejitas a nuestros niños más grandes quienes junto a las tías representaron con un canto la parábola del Buen Pastor que busca a la oveja perdida. Fue muy simpático. Cinco minutos bastaron para hacer sonreír y conmover a los amigos y vecinos que habían venido al festejo.
También nuestros tíos, tías y niños de “Rayo de Luz” prepararon “Revestidos de Luz”, llevando mucha luz y la alegría de la belleza de la creación, muchos colores que resplandecían en el fondo arenoso de la Villa….aunque pocos momentos después se transformó en un fascinante cielo estrellado por las luces del lugar.
Al finalizar el recital, tío Doménico nos contó de la alegría de los chicos de la nueva fraternidad de Supe, sus dificultades, los problemas con el agua, con la luz y también la carga de energía que están poniendo los jóvenes en el trabajo para transformar el desierto de Supe en un jardín!! Rezamos por ellos y agradecemos al Señor por este don, esperanza para muchos jóvenes peruanos que golpean a las puertas de la Comunidad.
Agradecemos a todos los amigos, benefactores, vecinos, que siempre nos sostienen, acompañando y donando tiempo y vida muy generosamente para nosotros y para nuestros niños, especialmente agradecemos el “Sí” de Madre Elvira a esta casa, a esta tierra, por la confianza que Dios nos sigue teniendo al encomendarnos sus hijos que son nuestra alegría, ¡la alegría y el futuro!
¡Los queremos mucho! La familia peruana de Villa city.