27° Aniversario en Borgaro Torinese!

Anniv.BorgaroBorgaro Torinese, 24 – 09 – 2016
Tenemos la alegría de compartir con todos los festejos del 27° aniversario de la fraternidad “Gioia” (Alegría) en Borgaro Torinese. Comenzando la tarde de una bella jornada de sol, recibimos a los amigos de la casa, a los padres, algunos curiosos y a los hermanos de las otras fraternidades. En seguida se respira un aire de gran fiesta y los presentes son más numerosos de lo calculado.

Nos pusimos en marcha hacia la capillita externa del parque admirando la belleza de los frutales y del gran jardín limpio y cuidado. Cuando llegamos delante de la capilla “Ave María”, nos detuvimos para cantar y bailar acompañados con la guitarra e instrumentos de percusión que hicieron bailar y divertir a todos los invitados.

Fueron muy conmovedores algunos testimonios que recordaron la historia de la Comunidad, de nuestra fraternidad y naturalmente de Madre Elvira. Fueron muy profundas las palabras del hermano Roberto, que invitó a testimoniar a una de las Hermanas de la Caridad de Santa Juana Anthida Thouret (orden en la que inició el camino religioso Madre Elvira). En su testimonio recuerda con mucha emoción la alegría y Borgaro annivla vivacidad de una joven Rita Petrozzi, hasta compartir el gran deseo de Madre Elvira, el de “sentir” que tenía que hacer algo por los jóvenes con dificultades porque era Dios quien se lo pedía. También algunos jóvenes de la fraternidad testimoniaron su paso “de las tinieblas a la Luz”.

Luego siguió la Santa Misa al aire libre celebrada por nuestro Padre Michel y concelebrada por nuestro querido Padre Stefano, sacerdote de Borgaro Torinese y amigo fiel de nuestra fraternidad y de la Comunidad. En la homilía, padre Michel nos recuerda tener paciencia y confiar en Dios cuando buscamos la respuesta a nuestros pedidos y, como nos invita Jesús, aceptar con amor nuestra cruz.

Al finalizar tomamos unos refrescos preparados con amor por las mamás y amigas de nuestra Comunidad: buena ocasión para compartir con sencillez y para volver a ver algunos hermanos y amigos que hacía tiempo no los encontrábamos. Fue bello ver el esfuerzo y el sacrificio que pusimos para preparar todo, experimentando las ganas de no poner límites a nuestras posibilidades; nuestra recompensa fue ver en los ojos de los presentes la luz de quien quiere festejar la vida.

Agradecemos a la Comunidad la posibilidad de estar incluidos en la organización de este evento, a todos los que participaron y a todos los amigos que contribuyeron para que se lograra esta bella jornada. Gracias.