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"Lleven el carisma de la Comunidad por todo el mundo..." |
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NUEVA CASA EN PERÚ!!
Buenos Aires, 15 de septiembre 2016
Ayer por la tarde se celebró en la Fraternidad Nuestra Señora de Luján, en Pilar, la Santa Misa de envío del grupo de jóvenes que hoy partieron a Perú para abrir una nueva fraternidad. Una gran hermandad entre las casas de Argentina y las misiones peruanas hizo posible que chicos de tres nacionalidades se conocieran y reforzaran el grupo en nuestra casa. Y partieron para dar lo que tienen, lo que ellos han recibido, a tantos otros jóvenes de lejanas tierras. Había un clima de gran alegría y de consciencia de que fue Jesús quien los eligió y envió, quien les mostró la vocación misionera que tenían adentro.
El Padre Diego celebró la Santa Misa en el día de la Exaltación de la Cruz, de la Cruz Gloriosa, y nos habló al corazón. Señaló la fidelidad de María, siempre al pie de la cruz de su Hijo, con todo lo que eso significa: el dolor intenso de ver morir a Su Hijo. Pero en Ella brotaba la confianza de que su Hijo resucitaría con la esperanza de la salvación para toda la humanidad. Invitó a susurrar al oído de María nuestro sufrimiento, nuestro dolor, con la confianza que Ella lo pone en el corazón de Su Hijo.
También trajo a nuestra memoria las palabras del Cardenal Rylko cuando estuvo en la Fiesta de la Vida en 2015 y habló de la riqueza del carisma. Lo que posee la Comunidad es su carisma, es su mayor tesoro. El carisma de trabajo, oración, amistad en la verdad, para que muchos jóvenes que se acerquen encuentren el sentido de la vida que habían perdido en el camino del mal. Insistió para que sean responsables con ese carisma, a no desperdiciar este tesoro que había salvado la vida de ellos y había devuelto la alegría a sus rostros y al de sus familias.
Invocamos al Espíritu Santo sobre Hugo, Davide, John, Richard, Gerson, Tiago, David, Diego y Brian, para que sus vidas sean una misión, para que sean alegría, oración, trabajo, amistad, servicio…una luz nueva para los jóvenes peruanos que desean salir de las tinieblas del mal.
¡Damos gracias a Dios por este nuevo paso que podemos dar desde Argentina, gracias a la Comunidad que nos brinda siempre una nueva oportunidad para realizarnos en el servicio, gracias a los tíos de las misiones de Perú que ya están acondicionando todo para recibirnos!
Y especialmente gracias a Madre Elvira, a Padre Stefano, porque confiaron en nosotros y nos sentimos parte de esta gran familia!