Boda de María y Juan en Madrid

El pasado día de San Juan celebraron su enlace matrimonial Juan y María, en Moralzarzal (Madrid). Roguemos a Dios por este matrimonio, para que derrame toda clase de dones y felicidad sobre esta nueva familia y en agradecimiento por sus vidas y por el camino de Juan en la Comunidad Cenáculo.

Testimonio de Juan:
Desde siempre he querido formar una familia, tener a alguien a mi lado que me amase. Pero en mi vida pasada era muy egoísta y no sabía amar, más bien mendigaba el afecto a cualquier precio y después de muchas desilusiones, acabé en Comunidad Cenacolo.
Allí aprendí otro concepto diferente al que el mundo me había enseñado de lo que significa el amor verdadero. El dar sin esperar nada a cambio, la verdadera libertad del corazón,... No fue fácil salir de mis esquemas de que para recibir había que dar algo a cambio, dinero, prestigio, afecto y un largo etc. En cambio dar sin esperar, no desilusiona, y aunque parezca que no se recibe nada de inmediato, lo primero que experimenté fue la libertad de mi mismo y de lo que se supone hacer las cosas a cambio de algo.
Aunque siga siendo una tentación, con la oración veo todo más claro y cuanto mas rezo, menos egoísta me siento. He aprendido otro concepto de amar, más libre, más verdadero, que sana mi corazón y a partir de ahí he buscado con otra mirada para formar una familia. Lo primero que buscaba era poder compartir con alguien estos valores cristianos, con nuestros límites, pero con la voluntad de mejorar, perdonar, pedir perdón y seguir hacia adelante.
A María y a mi nos presentó un amigo en común, que me dijo. "María es alguien ideal para ti, una chica que va todos los días a Misa y que viste con decoro", dos buenos motivos para conocer a alguien, a parte de ser muy guapa, simpática e inteligente, claro está, jejeje.
Bromas a parte, en el Padre Nuestro hay una parte que dice: "danos hoy nuestro pan de cada día", que para mí no sólo significa el pan de la mesa, que también, pero significa mucho más. Es el Pan del Altar para el que hay que estar en la gracia de Dios y esto significa caminar, luchar con la tentación y si caigo, no quedarme en el barro retozando y levantarme inmediatamente para seguir luchando, que es un principio básico que nos enseña el Cenacolo como regla de vida.
Poder compartir la Fe con alguien que lo comprenda de esta manera significa mucho para mi, y conociendo a María en el día a día y viendo su constancia en la oración, en la verdad y todos los principios cristianos, para mi es la base sólida dónde construir una familia cristiana, con nuestros límites y defectos. Pero como dice María:​ ​que soy "perfecto para ella con mis imperfecciones" y como dice nuestro amigo el Padre Jon: "qu​é​ bonito es el amor".