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NOVEDADES DE PERÚ! |
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“Permanezcan en mi amor”
Perú, abril 2016
Queridísima Madre Elvira y queridísimos amigos, nos acercamos con nuestro abrazo y alegría que es fruto de la Misericordia de Dios y de su pasaje por nuestra vida. Luego de las carreras, las preocupaciones y los temores humanos he aquí la Resurrección que nos alivia y nos hace recomenzar con más energía. ¡Es imposible detenerse, la carrera continúa siempre en la alegría!!!
Esperábamos a las nuevas misioneras y entonces recibimos el grandísimo regalo de la Providencia con la llegada de Ángela y Katia para la misión de Rayo de Luz, y de Nikolina para la casa de Villa Salvador. Estamos felices de ver que ya son eficientes en la lavandería, en la cocina, con las niñas, con los medianos y con los bebés. Siempre rezamos para que los jóvenes, chicas y varones de la Comunidad tengan el coraje de vivir esta bellísima oportunidad que es la experiencia misionera.
Antes de su llegada, la Providencia nos ayudó con María, una amiga de Saluzzo, Jarka, una amiga de Eslovaquia y Savanah, de Estados Unidos. Estas chicas vinieron a hacer una experiencia y se encontraron con todas las situaciones posibles, también le pasó a Romana, nuestra amiga de Milán, del grupo “Recibir la Vida”, que estuvo dos semanas con nosotros. ¡¡Damos gracias al Señor por tantos amigos que nos ayudan y comparten un tiempo de sus vidas con nosotros!! ¡¡Jesús nunca nos hace faltar lo que necesitamos!!!
El Triduo Pascual lo iniciamos en la Catedral de Lurín con la Santa Misa Crismal. El Obispo nos invitó a rezar por varios sacerdotes de la diócesis que estaban enfermos.
Por la tarde, representamos de manera sencilla, la Última Cena, y después comimos una buena focaccia todos juntos.
El viernes, en cambio, un grupo fue a Pachacamac para hacer el Vía Crucis. Para la Vigilia Pascual nos organizamos como de costumbre; un grupo se quedó en casa con los más chiquitos y otro grupo más grande fue a la Parroquia.
En Villa Salvador, luego de la Vigilia con los bebés, cantamos y bailamos, luego, un grupo fue a la Misa de la Aurora, que siempre participa mucha gente. En la iglesia todos recibimos una vela encendida, símbolo de la Resurrección.
El domingo de Pascua algunos de los niños recibieron el Sacramento del Bautismo, otros la Primera Comunión y dos huéspedes recibieron la Confirmación, lo que es excepcional. La Santa Misa fue celebrada por nuestro queridísimo Monseñor Carlos acompañado por dos nuevos diáconos, Fernando y Maufer.
Los dos jóvenes huéspedes vinieron con sus familiares. Todos nos asombramos porque no sabíamos nada de ellos y descubrimos que viven en Florida, cerquísima de la fraternidad “Our Lady of Hope”. (Nuestra Señora de la Esperanza)
¡¡La Providencia tiene caminos originales y nos hace descubrir qué pequeño es el mundo!! El domingo de la Misericordia representamos “El Hijo Pródigo” en el Festival de la Comunión, que es un encuentro de todas las parroquias de la diócesis. Durante la Santa Misa de apertura nos conmovió un gesto del Obispo que al ver un grupo de ancianos de pie, les pidió a los sacerdotes que concelebraban que les llevaran sus sillas y los hicieran sentar. En el almuerzo estábamos sentados en círculo y teníamos nuestras remeras comunitarias de Perú y la gente se acercaba para preguntarnos quiénes éramos. Fue un día bendecido por la Providencia, nuestra queridísima amiga María nos hizo probar el dulce casalingo peruano que había preparado para nosotros con la gente de su parroquia.
Pensamos preparar otro recital en las próximas semanas, nos lo pidieron en una parroquia, así organizaremos mejor el tiempo de las tareas, de los ensayos y de los pequeñitos. Para nosotros es una bellísima oportunidad de poner en juego tanto los misioneros como los adolescentes que tenemos encomendados.
En fin, queridísima Madre Elvira, te saludamos y te agradecemos porque hoy sabemos que tu pasaje es un paso de amor hacia cada uno de nosotros.
TE QUEREMOS MUCHO Y TE ABRAZAMOS FUERTE
Tus hijos e hijas de la familia misionera peruana