VIA CRUXIS EN CARDALES |
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El Viernes Santo es el día en que la tradición de la Iglesia ayuda al pueblo de Dios a reflexionar sobre la Pasión y Muerte de Jesús. Es un día en que no se celebra la Santa Misa; se realiza la Celebración de la Cruz, leyendo completa la Pasión de Nuestro Señor. Día de ayuno, de algún sacrificio, de penitencia, de oración. Latido de misterio y de esperanza.
Los jóvenes de la Comunidad Cenacolo fueron invitados por el Padre Eduardo de la Parroquia de Cardales, cercana a la fraternidad de Pilar, para conducir y representar el Vía Crucis popular. Era en la plaza central, a la vera de las vías del tren, un lugar muy verde y cuidado.
Fue muy intenso el período de los ensayos y especialmente la propia representación. No descuidaron ningún detalle de la escenografía ni el vestuario. Me vienen a la mente las palabras de Madre Elvira cuando nos decía que estos jóvenes no son artistas, que un tiempo atrás casi todos de ellos hubieran necesitado unas copas para poder actuar en público. ¿Qué es lo que cambió? Cambió que Dios pasó y está pasando por sus vidas, está sacando lo mejor que tienen, les está enseñando a donarse, a perdonarse y a perdonar. Cada uno de ellos pudo entrar profundamente en su rol y en el de los otros! Cada uno de ellos es el romano, es Poncio Pilatos, los judíos o el pueblo que vocifera sin entender mucho… cada uno de ellos es Jesús, el dolor y la esperanza. Allí estaba también esa Madre sufriente… ¡Cuánto de nuestra vida encierra el Vía Crucis! Si somos capaces de rezarlo y vivirlo a la luz del Evangelio y de las enseñanzas de Madre Elvira.
Agradecemos mucho a Dios que nos hizo encontrar la Comunidad en un momento difícil de nuestras vidas para darnos una alegría nueva.